La verdad es que es ese tipo de cosas que por lógica de sentido común se nos ocurriría no hacer, aunque ya se sabe que hay gente para todo. Resulta que el pasajero del asiento delantero de un BMW X5 que circulaba por Northumberland, en el Reino Unido, decidió sorprender a las cámaras de tráfico con un retrato de su trasero.
Esta broma de mal gusto no supondría ningún perjuicio para el conductor, puesto que aunque se realizó la grabación el vehículo no superaba el límite máximo de velocidad. Sin embargo, sí podría recaer una sanción para el impúdico copiloto puesto que manifiestamente circula sin cinturón de seguridad (además de que enseñar las nalgas en público es un acto ofensivo).
Para algunos puede que no sea más que un hecho cómico pero resulta bastante patético hacer esa mofa de las autoridades con un afán únicamente de protagonismo, puesto que no se me ocurre otra razón para hacerlo. Es, además, una temeridad que en algunas circunstancias podría tener un final más desagradable.
Ni es la primera ni será la última acción de “burla” a la autoridad que veremos a través de las cámaras de tráfico. En nuestro país hemos visto a gente circulando por encima de los límites con un pie fuera de la ventanilla, alguna que otra demanda por daños al Estado (cuya moralidad es discutible) después de ser captado circulando a 260 km/h y, por supuesto, el uso de matrículas falsas.
Vía: bbcnews
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