La fábrica británica de deportivos ligeros ha vuelto a sacar de la línea de montaje una auténtica belleza con un nombre más que atractivo: el Lotus Exige 260 Cup. El modelo biplaza se ha vestido con nuevos detalles y se adapta a la nueva tendencia adelantada por el también renovado Exige.
De él roba algunos valores de su diseño como el nuevo parachoques frontal o las entradas de aire más despejadas, aunque la esencia que vitaliza al Exige 260 Cup como un deportivo único siguen estando presentes. A la hora de coger velocidad el elevado alerón trasero, más ancho y alto que el anterior 260 Cup, sirve de dedo pulsante para asegurar un correcto agarre y la toma de aire en el techo hace las veces de punto de refrigeración. Del competitivo Exige GT3 toma el concepto de ligereza para algunas partes como el propio spoiler o el difusor de la zaga.
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Este proceso es contabilizable en cifras. Por ejemplo, la utilización de fibra de carbono en el panel de techo, en los asientos deportivos, en paneles y entradas de aire o en el citado alerón han permitido recortar 12 kilogramos de peso. Con otra serie de materiales ligeros como el de las llantas de aleación, la batería, los tubos de escape o el volante se van 22 kilogramos más de peso. Sumando estos aportes el Exige 260 Cup se queda con un peso en vacío de sólo 890 kilogramos.
La relación interesante es la de 288 CV por tonelada de peso, que se da gracias a los 260 CV que ofrece el motor VVTL-i. Un compresor actúa de ayuda permitiendo ofrecer una curva más duradera de par máximo, cifrado en 231 Nm. La programación de este propulsor mantiene a raya el motor por debajo de las 8.000 rpm aunque permite hacer un salto de dos segundos hasta las 8.500 rpm para ofrecer una fuerza mayor. El motor transmite a las ruedas traseras a través de un cambio manual de seis marchas y con la ayuda de un diferencial autoblocante para controlar la fuerza por rueda.
Oficialmente la velocidad máxima del Lotus Exige 260 Cup ronda los nada despreciables 245 km/h. Pero resultan más impactantes los tiempos en los que se ventila los 100 y los 160 km/h, que son respectivamente 4.1 y 9.9 segundos. El 260 Cup también ha mejorado en consumo, brindando un nuevo paso en la reducción del mismo. En esta nueva versión su gasto medio es de 8.5 litros de gasolina cada 100 km, exactamente 6 décimas menos que el del 2009.
Existen dos tipos de controles electrónicos para el 260 Cup, el Launch Control y el Traction Control. El “control de lanzamiento” permite marcar antes de una arrancada rápida las revoluciones máximas que se desean alcanzar en ella, ajustándose así el comportamiento del motor y de la transmisión junto al del control de tracción. Éste puede configurarse por tramos para que permite, en mayor o menor medida, el deslizamiento “loco” de las ruedas durante una pérdida de adherencia.
Entrando en materia del chasis, la evolución del subframe trasero ha permitido mejorar en nada menos que un 30 % la rigidez lateral, pensando especialmente en el juego del Exige 260 Cup en circuito con ruedas slicks. A este efecto los amortiguadores Ohlins de doble ajuste permiten adaptar el comportamiento básico del deportivo a tan variadas circunstancias como el circuito o la carretera, pudiéndose cambiar los valores rápidamente.
El Exige 260 Cup cumple con diversas reglas de la FIA para la competición e incluye, entre otros aspectos, los asientos deportivos homologados, con posibilidad de incluir arneses de hasta seis puntos, y la jaula de seguridad para asegurar el buen estado del conductor en caso de accidente.
Ahora bien este regalo de Reyes Magos, de varios años por supuesto, no está al alcance de cualquiera. El precio recomendado para la zona Euro, sin contar tasas ni impuestos, es de 52.899 euros. Ahora bien, ¿qué otro deportivo de ese precio ofrece las sensaciones de velocidad que da el Exige 260 Cup?
Lotus Exige 260 Cup 2010
Vía: Lotus
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