Con los nuevos Ford C-Max y Grand C-Max recién presentados, la marca del óvalo prepara una actualización de los dos monovolúmenes más grandes de su catálogo actual con un diseño moderno, más tecnología y la entrada de los nuevos motores EcoBoost que ofrecen mejores consumos sin sacrificar un ápice de potencia.
Tanto el Ford S-Max como el Ford Galaxy se actualizarán en los próximos meses con un frontal mucho más dinámico, con un nuevo capó, y la parrilla con numerosos cromados, profundizando en eso que Ford llama kinetic design y mucho más atractivo gracias a detalles como la iluminación diurna de LEDs (opcional con los acabados más básicos).
La estrella sin duda alguna es el nuevo motor 2.0 EcoBoost SCTi que eroga 203 CV a 5500 rpm y un par máximo de 300 Nm. Este motor de gasolina, turboalimentado y con inyección directa llega por primera vez a la gama de automóviles de Ford en Europa y ofrecerá unos consumos mixtos homologados de 8,1 litros/100 km. De momento todo apunta a que el Ford S-Max también seguirá comercializándose con el motor 2.0 de 145 CV.
La gama de propulsores diésel también se ha renovado con pequeños retoques sobre los motores Duratorq TDCi para conseguir reducir consumos y emisiones, hasta unos 5,7 litros/100 km y 152 g de CO2/km. La gama diésel quedará cubierta con un único bloque, el actualizado TDCi de 2.0 litros, con tres niveles de potencia: 115, 140 y 163 CV.
El 2.0 TDCi vendrá asociado de serie a un cambio manual de seis velocidades. Pero otra de las novedades será el nuevo cambio automático Powershift de doble embrague que incluirán de serie los modelos equipados con el motor 2.0 EcoBoost y que se ofrecerá opcionalmente en los diésel de 140 y 163 CV.
En el interior los acabados son más atractivos y se han utilizado materiales de mayor calidad, acordes con el precio de estos dos monovolúmenes. Además el habitáculo promete ser más agradable gracias la iluminación LED del interior que recibirán los modelos con acabado Titanium y los que equipen el techo panorámico (opcional).
Por primera vez en la gama Ford europea se introducirá un sistema de detección de ángulo muerto que nos advertirá de la presencia de automóviles fuera del ángulo de visión de los retrovisores. Este sistema será opcional, así como la cámara de visión trasera, el sistema de acceso sin llaves, limitador de velocidad ajustable y sistema de bloqueo de las puertas traseras para cuando llevemos a bordo niños.
Desde su llegada al mercado el Ford S-Max ha tenido una buena acogida por parte de los compradores, aunque habrá que ver si el ritmo de ventas se mantiene cuando comience la venta del nuevo Ford Grand C-Max, ya que ambos disputarán una peculiar lucha fraternal en el segmento de los monovolúmenes medios de 5+2 plazas (estas dos últimas para un uso ocasional), con la ventaja añadida de que el Grand C-Max es mucho más moderno y si bien es cierto que el S-Max sigue siendo ligeramente mayor.
Vía: Ford
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