Muchos de los que poseen un coche de alta gama, y aquí se entiende alta gama por un Rolls-Royce o un Bentley, también gustan de practicar el noble y elegante deporte del golf. Ya hemos visto que el dinero y el golf se pueden llevar tan bien hasta tal punto que alguno se gaste una millonada en un carrito de golf último modelo.
Puestos a dejarse un buen número de billetes en un carrito revestido de Alcantara y con aire acondicionado, ¿por qué no tenerlo a juego con tu coche habitual? Luxury Carts es una empresa que se dedica precisamente a hacer carritos de golf como si de miniaturas de coches se tratase. Mercedes-Benz, Rolls-Royce, Bentley, Cadillac o Hummer son algunas de las marcas que tienen su versión como “transporte entre los hoyos”.
De la mayoría hay versiones de dos, cuatro y seis plazas, a gusto del consumidor y pueden moverse con un pequeño motor de gasolina o bien con un generador eléctrico, porque también se puede ser “generoso” con el medio ambiente. Lo mejor es que pueden personalizarse con detalles en fibra de carbono, enormes llantas de aleación, techo rígido, radio Cassette o CD (sí, leéis bien, “Cassette”) o “tonterías” como los intermitentes y, por supuesto, con soportes integrados para los palos de golf.
Todos ellos tienen un precio que supera los 15.000 dólares, calderilla para el que si quiera se plantee tener una versión “golfera” de un coche de lujo o un SUV pretencioso. Para gustos colores aunque yo, por mucho dinero que tuviera, no me lo gastaría en una imitación como éstas.
Vía: Autoblog.nl | LuxuryCarts
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