Recuerdo haber escuchado a varias personas preguntarse qué elegir respecto al combustible para su coche nuevo y de cada vez les he contestado algo diferente para adaptarme a sus necesidades y, sobre todo, a sus gustos. Depende de muchos factores y no solamente el económico: gustos a la hora de conducir, búsqueda del placer en la conducción, necesidades de transporte, etc.
En un coche como el Volkswagen Scirocco el asunto es un pelín diferente, es un coche perfectamente válido a la hora de conducir en el día a día pero no es la primera opción si se prioriza el tema monetario. Por lo tanto la elección entre gasolina o diésel se vuelve más subjetiva que objetiva. Pero antes de dar las claves para elegir es mejor continuar evaluando el 1.4 TSI de 160 CV que es el que nos toca en esta ocasión.
Jugueteo con el indicador de cambio de marcha y el consumo
Para ser ahorrativos con este propulsor Volkswagen ha incorporado el indicar de cambio de marcha, situado en la esquina superior derecha del FIS (el display de la consola del conductor) que va indicando con flechas cuando es conveniente subir (o bajar) de marchas. Una conducción de media hora por ciudad revela que la configuración de este indicador es exagerada en algunos aspectos, tiende a que el conductor suba de marcha antes de lo debido.
Incluso llega a curiosos extremos como circular a 50 km/h por una cuesta arriba bastante empinada en quinta y sugerir la sexta marcha. Si le hacemos caso pondremos el motor a muy bajas vueltas cuando el compresor no actúa, el empuje es mínimo y el consumo crece abruptamente, por no hablar de que estamos forzando el motor. La indicación del cambio de marcha es útil a pesar de esta condición, pues circulando por encima de los 60-70 km/h tiene más índice de acierto.
Cuando se le pisa fuertemente al acelerador la indicación de cambio de marchas no te recomienda subir de marchas para que aproveches la fuerza del motor y llegado el momento puede indicarte que reduzcas a la marcha inmediatamente inferior para que el motor empuje sin ahogarse demasiado. Este caso es más difícil de encontrar salvo que se le de “alegría” al pequeño TSI. Para dársela bien es mejor prevenir el consejo del indicador y bajar de marcha para empezar a rodar en las 3.000 rpm y sacar todo el potencial.
En definitiva, andándo con cuidado por ciudad se puede marchar sobre los 8 litros de consumo medio mientras que por autopista, haciendo un viaje largo y ayudándose la mayor parte del tiempo del control de velocidad de crucero, esa cifra puede bajar hasta los 6.5 litros. Conduciendo por carretera de forma ágil los 9-10 litros no nos los quita nadie y de forma tranquila, los 7-8 litros. Con una conducción mixta se puede dejar el consumo global en los 8.5 litros/100 Km.
Un pequeño detalle, que no muestran las versiones diésel. Si el motor arranca cuando está muy frío, automáticamente entra en un modo de inyección especial para favorecer el calentamiento y la puesta en marcha. Durante medio minuto aproximadamente, dependiendo de la temperatura exterior, el motor se sitúa a 1.200 – 1.300 rpm consumido alrededor de 4.0 litros a la hora de combustible. Es muy conveniente esperar a que vuelva al consumo normal en caliente (0.6 – 0.7 l/h) antes de arrancar.
¿Diésel o gasolina? ¿2.0 TDI de 140 CV o 1.4 TSI de 160 CV?
Pros y contras diluidos: disfrute gasolina, ahorro diésel
He aquí la cuestión. Después de haber probado las dos opciones no tengo el gran veredicto que vaya a sacarme de pensarme esta elección nunca jamás. Como todo en la vida cada una de las opciones tiene sus pros y sus contras y en este caso cada uno de ellos está bastante claro.
El gasolina tiene una principal ventaja para muchos: es un gasolina. Es un motor más flexible, estirable, y su sonoridad suele más agradable al oído que lo que ofrece el diésel, a pesar de que en los últimos common-rail se haya mejorado mucho ese aspecto. El TSI es capaz de rugir contundentemente a partir de las 3.500 rpm sin llegar a desarrollar unos graves rompe-tímpanos, precisamente porque el sencillo escape del Scirocco tampoco se lo permite.
No estamos hablando de un grandioso V6 y ni siquiera de un 2.0 TSI, habitualmente con un sonido más afinado y ronco, sino más bien de una serenata de un gasolina que se esconde tímidamente en bajas y cuando sobrepasa la mitad del tacómetro grilla de una forma grácil, aunque a esas alturas lo más normal es que tengamos que preocuparnos otras cosas además de por el sonido.
Por el otro lado el diésel le gana por goleada, hablando en plata, en dos aspectos: la comodidad de conducción por ciudad, gracias al suculento desarrollo del 2.0 TDI en bajas vueltas, y en el consumo. En carretera y teniendo un especial cuidado se puede mantener el consumo medio sobre los 5 litros. Sin duda es el punto más desagradable, para el bolsillo claro está, que tiene el motor de gasolina.
¿Qué elegir? Depende de las prioridades
Al final como muchas cosas en la vida todo depende de las prioridades. Tradicionalmente nadie entendería el disfrute de un coupé, aunque ahora no estamos hablando de un coupé en el sentido tradicional de la palabra, con un motor diésel sino más bien con un gasolina que ofrezca esa finura, esa sonoridad y esa capacidad de estirar fuertemente en vueltas.
Sin embargo los tiempos han cambiado y los motores diésel de la actualidad ofrecen ventajas en cuanto a desarrollos en bajas revoluciones y en cuanto al consumo en el día a día, que con un poco de esfuerzo puede darnos para superar los 1.000 kilómetros de autonomía. Estamos en un punto en el que para amortizar el mayor precio del diésel equivalente hay que hacer muchos kilómetros.
Precio, otras opciones y conclusión sobre el TSI
Actualmente el Scirocco 1.4 TSI de 160 CV manual tiene un precio de 26.380 euros. Equipado con el Pack Premium, el techo panorámico y la pintura metalizada azul el coste recomendado por Volkswagen asciende a 26.380 + 710 + 630 + 315 = 28.035 euros. De forma equivalente el 2.0 TDI de 140 CV MY2010 con este mismo equipamiento costaría 29.535 euros.
La mayoría de los rivales comentados en la prueba del Scirocco 2.0 TDI son válidos si los pasamos a gasolina, la mayoría de ellos tienen versiones que funcionan con este combustible y tienen potencia similar. Podríamos incluir algún rival concreto para este Scirocco como el Renault Mégane Coupé 2.0 TCe de 180 CV, el BMW 120i Coupé de 170 CV, el Alfa Romeo Brera 2.2 JTS de 185 CV (que debería ser reemplazado por el 1.7 TBi de 200 CV), etc.
Conclusión
Como ya dije anteriormente, depende de gustos, del dinero que se disponga y del kilometraje que se le vaya a hacer. El TSI ofrece un comportamiento muy bueno incluso para ir de paseo tranquilamente y permite tanto darse una alegría de vez en cuando como rodar de una forma deportiva sin que el motor desfallezca. Para vivir día a día puede que la elección del diésel sea la más lógica pero para el que quiera disfrutar con el motor en todos los sentidos, el gasolina ofrece lo que le falta al de gasóleo.
Lo mejor
Lo peor
- Consumo
- Precio
Características técnicas Scirocco 1.4 TSI de 160 CV
Volkswagen Scirocco 1.4 TSI de 160 CV mini prueba
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Volkswagen Scirocco 
