ESPACIOS
Cerrar CERRAR
Entrada

6 MIN

BMW 335i Coupé DKG, a prueba (I)

El BMW 335i Coupé es un coche que gusta tanto a hijos como a progenitores. A los primeros, lo hace por su potente motor de 306 CV y, a los segundos, por ser un Gran Turismo de apariencia estética discreta, muy confortable para hacer largos viajes y rodar a elevada velocidad. Es un vehículo que cumple a la perfección la consigna publicitaria de BMW… sí, ésa que pregunta si te gusta de conducir.

Nuestra unidad de pruebas era la recién presentada “versión 2010” que incorpora modificaciones en el motor y el cambio. En el caso del BMW 335i se ha introducido un nuevo motor (N55) con un turbo menos que el propulsor anterior – rinde igual potencia y par máximo – y una nueva caja de cambios de doble embrague DKG.

No obstante se han realizado modificaciones estéticas: las más llamativas son los nuevos faros delanteros con sutiles retoques. También se han ampliado los voladizos, que ahora son ligeramente más salientes: el delantero tiene 29 milímetros más, mientras que el posterior se alargó en 3 milímetros, por lo que ahora el coche es 32 milímetros más largo.

BMW 335i Coupé DKG, a prueba

Además se realizaron otros cambios en el capó, en el faldón frontal, en la parrilla ovoide doble – donde se ha retocado el marco cromado confiriendo una forma más curvada -, así como en los umbrales laterales. En la zaga, se han modificado los pilotos posteriores, que han sido tintados en su totalidad de color rojo, ofreciendo un aspecto aún más rejuvenecido si cabe. Asímismo, en el faldón posterior hay un pliegue adicional que aporta mayor sensación deportiva.

Para algunos, el problema de este vehículo es que está a la sombra del todopoderoso BMW M3 y eso puede influir negativamente en la decisión final de compra si da la sensación de ser su “hermano pequeño o barato”. Sin embargo, no es un “M3 barato” como muchos podrían esperar. Es más bien un cupé refinado pero no extremo, más orientado al placer de conducción que a sensaciones desorbitadas. En cualquier caso, el 335i no estaba destinado a ser un M3, aunque con las prestaciones que ofrece podría ponerle entre la espada y la pared.

BMW 335i Coupé DKG, a prueba

El paquete deportivo M, espectacular

El 335i Coupé es más espectacular visto in situ que como aparenta en las fotos. En esencia no es radical ni rematadamente deportivo. Su apariencia es más bien sobria y por eso no gira demasiadas cabezas allá por donde pasa. Con el paquete deportivo M que montaba nuestra unidad, la parte trasera, con el nuevo difusor, es mucho más agresiva y el faldón delantero le confiere un tufillo a M3.

La estética del M3 apenas se diferencia de este 335i en poseer dos tubos de escape más en la trasera, una amenazadora protuberancia en el capó, unas agresivas rejillas de aire laterales y un techo de fibra de carbono.

El kit deportivo M tiene un sobreprecio de 3,314 € e incluye – aparte del paquete aerodinámico exterior – un techo de color específico, volante M, molduras interiores de aluminio y llantas de aleación de diseño deportivo. Por cierto, las encantadoras llantas de 19 pulgadas que veis en las fotos montan unos Bridgestone Potenza de 225/35 delante y unas impresionantes gomas de 255/35 detrás que aseguran algo más que buen agarre.

BMW 335i Coupé DKG, a prueba

No hay que decir que la versión Coupé de la Serie 3 es la más bonita de todas, por encima de la versión Cabrio, de la Berlina o del Touring. Las características más llamativas son que el pilar A está muy inclinado, hay gran distancia entre ejes y el habitáculo queda desplazado hacia atrás.

Los modelos de la “versión 2010” traen de serie faros bi-xenon y, como novedad, se pueden combinar con anillos luminosos de conducción diurna de técnica LED opcionales (361 €). Las nuevas luces presentan una tonalidad blanca cautivadora que dependiendo del nivel de intensidad, pueden actuar como luces de posición – cuando irradian al diez por ciento – o como luces de conducción diurna, cuando funcionan con máxima potencia.

BMW 335i Coupé DKG, a prueba

El interior, como siempre

Cuando abrimos la puerta sin marco y nos deslizamos en el interior, observamos que hay pocos cambios respecto a lo que BMW nos tiene acostumbrados. Aquí encontramos acabados de elevada índole pero nada novedoso excepto las molduras de aluminio que incluye el pack M. Cabe destacar que una vez cerramos la puerta, aparece un brazo mecánico que nos acerca el cinturón como si atrás estuviese sentado un pasajero de lo más educado.

Otra modificación que ha sufrido este modelo, concierne a la nueva lógica de funcionamiento de las levas del volante si se solicita la caja de cambios deportiva de doble embrague DKG (2.893 €).

BMW se ha olvidado de los infames pulsadores dobles al estilo de las antiguas PDK de Porsche en favor de unas levas de funcionamiento “normal”, donde la leva izquierda se emplea para reducir de marcha y la derecha para aumentar. ¡Menos mal!. Ya comprobamos en la prueba del BMW X6 que los antiguos pulsadores eran insatisfactorios… ahora, las nuevas levas se encuentran tras el volante fijadas a este. Son bonitas, pero al toque resultan algo artificiales.

BMW 335i Coupé DKG, a prueba

Por otro lado, la cartografía del GPS es de última generación: los edificios de las principales ciudades aparecen en tres dimensiones. Esto tiene mucho mérito si nos ponemos a pensar la cantidad de horas de programación que han debido emplear los informáticos para que hasta las Iglesias católicas renacentistas estén representadas en esta perspectiva… aún así, por 4.062 € me pensaría un par de veces si merece la pena solicitar el sistema de navegación.

Amplitud y comodidad

Las plazas traseras son muy cómodas y amplias para afrontar largos viajes. Además hay pequeños detalles que se agradecen como el aire acondicionado para los pasajeros que viajen atrás o las luces de pié. El maletero es grande: cubica 430 litros, pero no alcanza la capacidad de sus competidores – es 20 y 25 litros menor que el de un Mercedes-Benz E Coupé y un Audi A5 respectivamente -. En él no esperes encontrar rueda de repuesto, puesto que ese espacio se ha aprovechado para emplazar las baterías ya que los neumáticos son de tipo Run Flat.

No os despistéis: mañana continuamos con la segunda parte hablando del nuevo motor que incorpora el 335i y el día siguiente finalizaremos haciendo un repaso de su comportamiento en carretera.

BMW 335i Coupé DKG, a prueba

En Diariomotor: BMW Serie 3 Coupé y Cabrio 2010

Cargando...