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Hamann Hawk, otro Mercedes SLS AMG hipervitaminado

El Mercedes SLS AMG está siendo carne de preparadores últimamente, y Hamann no se queda atrás. En Ginebra presentan el Hamann Hawk, una gaviota transformada en toda un águila cazadora. Lo primero que nos llama la atención es el gran kit de carrocería en tonalidades doradas que el preparador ha aplicado al elegante superdeportivo. Creo que se les ha ido ligeramente la mano con los paragolpes sobredimensionados, pasos de rueda ensanchados y la ubicua fibra de carbono.

No me parece un trabajo de poca calidad, es evidente el buen trabajo realizado en el capó de fibra de carbono, el portón del maletero o el spoiler trasero, pero creo que tiene más bien poco gusto. Detalles como el color de la pintura, las excesivas branquias o la falsa toma de aire en el techo empañan el conjunto, que por cierto ha sido diseñado en el túnel de viento. Las llantas son un diseño conocido de aleación ligera, de 21 pulgadas y medidas 245/30 ZR21 y 345/25 ZR21 para los ejes delantero y trasero respectivamente.

Hamann Hawk, otro Mercedes SLS AMG hipervitaminado

De donde apenas hay queja es del habitáculo, que Hamann decora con fibra de carbono a cuadros y ofrece una variada selección de cueros de alta calidad, además de asientos deportivos con estructura de fibra de carbono. No obstante, a pesar de toda la pantomima estética, en el fondo estamos ante un superdeportivo destinado a quemar el asfalto: su motor 6.2 V8 mantiene su condición atmosférica, pero pasa a entregar la tremenda cifra de potencia de 636 CV, imagino que a más de 7.000 rpm.

Hamann Hawk, otro Mercedes SLS AMG hipervitaminado

El par motor crece hasta los 680 Nm, entregados a 4.850 rpm. La ganancia de potencia se consigue fundamentalmente mediante una nueva línea de escape – con cuatro colas de salida de 90 mm de diámetro – y una admisión remozada, con filtros de aire deportivos. Por supuesto, no se libra de una nueva ECU que permite el incremento de 65 CV de potencia. No nos extraña que ahora acelere de 0 a 100 km/h en sólo 3.6 segundos y su velocidad punta sea de unos mareantes 320 km/h.

La suspensión reduce en 30 mm la altura al suelo, y es ajustable por el conductor según cuatro posiciones. En definitiva, todo un avión de carretera con inspiración en el mundo de las aves.

Vía: Hamann
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