Retrocedemos a abril de 1987. La situación de Lamborghini no podía ser más delicada. Tras la bancarrota sufrida en 1978 y los intentos fallidos de recuperar la rentabilidad económica por parte de unos inversores suizos, el fabricante norteamericano Chrysler con Lee Iacocca a la cabeza adquiría al constructor de superdeportivos italiano por excelencia. Años oscuros para sus inversores por las dificultades económicas y dorados para los amantes de la velocidad. Los tiempos del Countach y de la llegada del espectacular LM002.
Con motivo de la adquisición por parte de Chrysler en abril de 1987, la cadena norteamericana CBS centró su objetivo en Lamborghini y preparó un interesante documental del que os traemos un pequeño pero valioso extracto. Se trata de la historia de un hombre de “campo”, Ferruccio Lamborghini, que un día decide “cambiar” el negocio de los tractores por el de los superdeportivos más impresionantes que se hayan construido jamás.
Aunque Ferruccio ya se deshiciese en 1974 de sus últimas acciones en la compañía Automobili Lamborghini S.p.A. es comprensible que éste sea uno de los protagonistas del documental poniéndose al volante del Lamborghini Countach, una de las últimas máquinas de las cuales fue responsable él mismo. En el documental también se deja ver Valentino Balboni demostrando las capacidades del Countach en las carreteras públicas de los alrededores de Sant’Agata.
También se puede apreciar los talleres en los que se fabricaba a mano cada dream car. Trabajo delicado y, comparado con la tecnología actual, rudimentario. Entonces Lamborghini no delegaba la fabricación de ninguna pieza a otras marcas u otras fábricas, absolutamente todas se ensamblaban en la factoría de Sant’Agata. Es comprensible por tanto que la capacidad de producción estuviese limitada a tres unidades por semana.
Por último basta ver las reacciones de la gente al encontrarse por la calle con un Countach, ya sea en los aledaños de Sant’Agata en Italia, dónde deberían estar acostumbrados a la presencia de un Lamborghini o en las congestionadas carreteras neoyorquinas y el corazón de Manhattan. Para algunos el contemplar un Countach por la calle es una experiencia inolvidable, sólo comparable a probar una cerveza por primera vez o perder la virginidad.
En fin, un vídeo para soñar y para recrearse con los “paseos” que se marcan Balboni y Ferrucio al volante del Lamborghini Countach. Aceleraciones a fondo, adelantamientos que podemos calificar de conducción temeraria y la espectacularidad inherente a uno de los deportivos más impresionantes de la historia.
Vía: CBS
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