Para cualquiera que haya seguido en alguna ocasión un campeonato de automovilismo que se practique en circuito le será bastante familiar el término safety car, también conocido como pace car o coche de seguridad en castellano. Su principal funcionalidad es la de velar por la seguridad del resto de pilotos y ralentizar su ritmo en situaciones peligrosas como un accidente, una incidencia en pista o al inicio de una salida lanzada. Pero a continuación veremos que por errores de organización no siempre sirve precisamente para eso, velar por la seguridad.
Un claro ejemplo lo teníamos este mismo fin de semana en la carrera inaugural de las Le Mans Series de 2011 en el circuito de Paul Ricard. Todo estaba preparado para una apasionante carrera hasta que la luz verde del semáforo se encendió y safety car y corredores iniciaban la marcha hacia la recta de salida en la que se tendría que producir la salida lanzada. Pero un fallo de organización hizo que muchos corredores se vieran envueltos en una auténtica melé ante la mirada estupefacta del público que seguía la carrera en el propio circuito y a través de la televisión.
Aparentemente el problema fue un error de coordinación con el coche de seguridad, que no se apartó al pit lane a tiempo con la luz verde del semáforo para permitir la salida a los LM Prototypes que llevaban justo detrás, así como el resto de categorías. La falta de visibilidad hizo que los GT que venían justo detrás no se percatarán del error y acelerasen a fondo hasta colisionar con el resto de pilotos que les precedían.
En 2009 ya pudimos ver otro incidente similar en el World Touring Car Championship en una accidentada carrera en el Circuit de Pau-ARNOS. En aquel caso el accidente lo provocó una inoportuna salida del coche de seguridad a pista que no dio margen suficiente al corredor de uno de los BMW de ralentizar su velocidad, haciendo que este chocase sin más remedio con el Chevrolet Cruze Safety Car y con las protecciones.
Tal vez el más escalofriante de todos sea el accidente del Gran Premio de Brasil de 2002 de Fórmula 1 en el que se vio envuelto Nick Heidfeld y el medical car que había asistido a atender a Enrique Bernoldi cuyo Arrows había quedado accidentado en el vértice de la Curva 2 del circuito de Interlagos. Heidfeld se encontró con el vehículo médico al llegar al giro anterior y arrolló la puerta de éste justo cuando su conductor se disponía a salir a atender a Bernoldi, milagrosamente ni éste ni el propio Heidfeld resultaron heridos en el incidente.
En la historia de la Fórmula 1 existen anécdotas para dar y tomar. De hecho la primera vez que se utilizó el vehículo de seguridad durante el Gran Premio de Canadá de 1973 un error de organización por una colocación errónea del safety car Porsche 914 hizo que muchos pilotos ganasen erróneamente una vuelta al inicio de la carrera.
En cualquier caso y por suerte estos incidentes son casos aislados. Y hoy en día prácticamente ningún campeonato de automovilismo en circuito se entendería sin el uso del correspondiente vehículo de seguridad, siendo muy difícil cuantificar la cantidad de accidentes que se han podido evitar gracias a éste.
Fuente: Canal de MT89Motorsport2 | Youtube
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