En Classic Recreations han dado en el clavo en lo referente a mis gustos. Siempre lo he dicho, de tener el suficiente dinero en la cuenta corriente, el primer clásico que me compraría sería un 1965 Shelby Mustang GT350 en blanco con las bandas azules (el Boss 429 lo dejaría para un capricho posterior), una combinación de colores clásica sobre una silueta aún más clásica. Y si pudiese, ahora tendría otra opción donde elegir, bastante más prestacional que el clásico original.
Si hace escasamente un mes nos presentaban el Shelby Mustang GT500CR Convertible, ahora le toca el turno al precursor de los Shelby Mustang, el Shelby Mustang GT350CR. En este caso, en lugar de construirlo a partir del chasis de un Fastback de 1967 (todos sus modelos son de ese año), lo harán con las variantes Fastback de 1965 y 1966, con unos acabados mejorados y más novedosos, más unas prestaciones muy por encima de las que tenía el original. Y por supuesto, estas restauraciones están avaladas por Shelby Automobiles, incluyendo su certificado de autenticidad.
Para la gama de colores han elegido también combinaciones clásicas, con el blanco/azul de la imagen más el azul/blanco, rojo/blanco y como no, el negro con las bandas doradas de los preciosos Rent-A-Racer, los Shelby Mustang GT350H lanzados en 1966 en colaboración con Hertz. Pero si el cliente busca algo más exclusivo, ofrecen la posibilidad de pintar el coche en colores personalizados bajo pedido (y seguramente a un precio muy superior).
Donde se les puede haber ido un poco la mano es en las opciones para potenciar el motor. Partiendo de los 119.000 dólares tendremos un Shelby Mustang GT350CR con el motor V8 427 (6.997 cc) utilizado en los otros modelos que ofrece Classic Recreations y con una potencia de 545 CV. Nada fuera de lo normal si miramos a los otros modelos (y muy por encima del original). Pero si le vamos metiendo opciones, esa cifra sube considerablemente, casi doblándose en la última especificación.
Empezamos con 4.500 dólares que cuesta el compresor volumétrico, que sube la potencia hasta los 645 CV. El siguiente paso sería añadir el intercooler y ciertas modificaciones, que por otros 1.000 dólares más sube la potencia hasta los 745 CV. Y para finalizar, ofrecen la opción de un Twin Turbo más intercooler que eleva la potencia hasta más de 1.000 CV. Una opción que costará otros 9.000 dólares más. Una burrada de caballos creo yo, pero que serán disfrutables desde el primero hasta el último.
Fuente: Mustangs Daily
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