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EC443/2009, la amenaza que se cierne sobre el deportivo europeo

En el anterior artículo sobre la legislación europea de emisiones tratábamos de esclarecer el funcionamiento del sistema de homologación europeo para vehículos y en general como se establece el ciclo sobre el cual se obtienen los consumos y emisiones de CO2 que rezan en la ficha técnica del vehículo. La pregunta que nos hacemos ahora es, ¿por qué esa obsesión de las marcas por rebajar sus consumos y emisiones de CO2?

La respuesta más acertada se llama EC443/2009, el reglamento de la Unión Europea que regula las emisiones de todas las marcas de automóviles que comercializan sus vehículos en el entorno comunitario. La idea se basa en establecer una media global entre todos los vehículos fabricados por marca y que estos no superen la cifra límite de emisiones de CO2 de 130 gramos/km, un objetivo a cumplir antes de 2015. En el caso de superarlo se verían castigados severamente con sanciones económicas considerablemente altas, cuanto más alto sea el exceso de gramos que se haya producido.

Hagamos la extrapolación a fabricantes de deportivos como Ferrari con emisiones por encima de los 300 gramos/kilómetro…

¿Ven ahora por qué deportivos y superdeportivos están en serio peligro?

Aventador

EC443/2009: con más detenimiento

La normativa de emisiones EC443/2009 no sólo establece un límite de 130 g/km para 2015 en la media de la flota de cada marca, sino también el objetivo de que estas se reduzcan a 95 g/km para 2020. Para que el sistema sea justo se establece una ponderación por categorías de vehículos y dependiendo de la masa total del vehículo. Los vehículos comerciales ligeros además tienen una consideración diferente y su límite de emisiones se ha situado en 175 g/km en 2006 y de 135 g/km en 2020.

Las sanciones que establece esta normativa se computan sobre la media total (si excede de 130 g/km) y por cada vehículo comercializado. En total van de los 5€ por exceso de un gramo, a los 95€/gramo con que serían multados los fabricantes que superasen los 134 g/km.

  • Exceso de 1 g/km de CO2: 5€/vehículo
  • Exceso de 2 g/km de CO2: +15€/vehículo
  • Exceso de 3 g/km de CO2: +25€/vehículo
  • Exceso superior a 4 g/km de CO2: +95€/vehículo y por gramo de exceso

Ferrari 458 Italia

Flexibilidad, exenciones y triquiñuelas para librarse

Si la ley no fuera relativamente flexible, esta podría significar el fin definitivo de todo aquel deportivo que no funcionase a “pilas”. Pero por suerte, existen una serie de exenciones y “trucos” que permitirán que marcas tradicionales dedicadas a fabricar deportivos sigan haciendo lo que mejor saben hacer.

Para empezar todos aquellos fabricantes de bajo volumen, es decir, que no superen las 10.000 ventas anuales podrían recibir una prórroga (aún sin determinar y dependiendo de las condiciones particulares de cada uno) para cumplir estos objetivos. En este caso se encontrarían marcas como Aston Martin, Ferrari, Maserati o Lamborghini. No obstante, tarde o temprano TODOS tendrán que cumplir con estas u otras restricciones.

Por otro lado la ley también permite la “unión” de marcas para compensar el exceso de emisiones de unos con el defecto de otros y así, haciendo piña, evitar las multas. No nos cabe duda que esta será una de las soluciones que adopte Porsche, con el Grupo Volkswagen, o Ferrari, con el Grupo Fiat. Otras marcas ya establecería sinergías con fabricantes más “verdes”. Aún así el peligro sigue estando patente, aún con su bajo volumen de ventas en un futuro una marca de deportivos podría ser un “lastre” medioambiental para el grupo automovilístico que la ostenta.

Jaguar C-X16 Concept

Por último, la Unión Europea también valorará el esfuerzo de los fabricantes en el desarrollo de tecnología eco-innovadora que en principio no suponga un ahorro directo de emisiones en el ciclo homologado. Por ejemplo, empleo de iluminación LED. Con esto obtendrían créditos que les permitirían “salvar” sin sanciones hasta 7 gramos/km de CO2 extra, con lo cual el límite total podría situarse ya hasta los 137 g/km de CO2.

La situación no es crítica. Pero el mayor peligro es sin duda que con el tiempo estas medidas se endurecerán y todos los fabricantes, especialmente los dedicados a los deportivos, tendrán que “ponerse las pilas” de un momento a otro y tomar medidas para reducir su media global de emisiones. Muchos tendrán que romper el tabú de los diésel, verse en la tesitura de optar por híbridos y eléctricos, sobrealimentar y restar cilindros…

Fuente: EC443/2009 | DieselNet
En Diariomotor: La Unión Europea llega a un acuerdo sobre las emisiones | Desmitificando el ciclo de homologación europeo (NEDC)

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