No es que Audi se haya percatado ahora de que la transmisión S-Tronic es una de las tecnologías más interesantes y recomendables que han desarrollado en mucho tiempo. Pero probablemente sí que han creído que este era el momento oportuno, y no antes, para incorporarla al grueso de su gama de vehículos, desde el más modesto al más deportivo. Es por eso que la gama Audi TT dispondrá en toda su oferta de motores, al menos como opción, del cambio S-Tronic.
Hace un año ya veíamos como la versión más deportiva y radical del pequeño coupé, el Audi TT-RS, recibía su propio cambio S-Tronic. Ahora serán los Audi TT más modestos, es decir, los 1.8 TFSI y 2.0 TDI los que incorporarán por primera vez el cambio S-Tronic de siete y seis velocidades, respectivamente. Se trata en definitiva de un cambio automático de doble embrague que se presenta como la alternativa perfecta al cambio manual de seis velocidades que equipan de serie, siendo mucho más efectivo, eficiente y suave que este último.
Sobre el papel, las ventajas del cambio S-Tronic frente al cambio manual son evidentes. El 1.8 TFSI S-Tronic de 160 CV homologará 0.1 litros/100 kilómetros menos que el 1.8 TFSI (manual) y unas emisiones de CO2 de 147 g/km (-8 g/km) para el Audi TT Coupé y 152 g/km para el TT Roadster. Huelga decir que el cambio automático S-Tronic es mucho más cómodo y gracias a su tecnología de doble embrague sus bajos retardos en la transición entre marchas permiten una conducción deportiva bastante fiel.
El sobreprecio del cambio S-Tronic respecto al cambio manual convencional será de 2.410€, independientemente de que se trate de un gasolina o diésel y Coupé o Roadster. La única excepción será la edición especial Audi TT Black&White 1.8 TFSI cuyo sobreprecio será de 2.740€.
Fuente: Audi
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