Parece una pregunta tonta a la que la respuesta es no. Pero hay que tener en cuenta que hay diferentes tipos de karts. Estamos acostumbrados a conducir los karts “comerciales”, cuyo motor es el de una segadora, tienen unos 250 cc y no superan los 10 CV de potencia. Para colmo, sólo tienen una marcha y a unos 60 km/h dicen basta. No obstante, en el mundo del karting de competición hay auténticas máquinas que son capaces de plantar cara a todo un Ferrari 360 Módena en un duelo de aceleración.
No sólo un Ferrari 360, una versión Challenge Stradale con motor 3.6 V8 de 425 CV de potencia y caja de cambios Ferrari F1. En su momento, este coche aceleraba de 0 a 100 km/h en sólo 4,4 segundos. Costaba en torno a 200.000€ en su momento, pero se tiene que enfrentar ahora a un kart que cuesta menos de 10.000€ y que le puede poner las cosas complicadas, un pequeño CRG Road Rebel: una pequeña avispa hecha para la aceleración pura.
Su motor es un monocilíndrico de 125 cc y dos tiempos, que desarrolla la friolera de 52 CV gracias a un régimen de giro de unas 20.000 rpm, superior al de un motor de Fórmula 1. Con una caja de cambios secuencial de seis relaciones y el piloto incluido, pesa en torno a los 150 kg. Sobre el papel la batalla podría estar igualada, pero el kart tiene la ventaja de unos desarrollos muy cortos que exprimen a fondo sus 125 centímetros cúbicos.
El resultado es que en una distancia corta – posiblemente un octavo de milla – el Ferrari no huele al kart, pero en una distancia algo más larga lo superaría completamente. Un vídeo curioso para reflexionar sobre la relación peso-potencia y los beneficios de la ligereza. De la misma manera, una buena manera de pasar la tarde del domingo, que en esta ocasión tiene mucho protagonismo futbolero.
Fuente: YouTube
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