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¿Por qué sí tiene sentido un Mercedes SLS AMG eléctrico y no diésel ni de cuatro puertas?

Han pasado muchos años desde que nos llegasen las primeras informaciones que confirmaban que Mercedes-Benz estaba trabajando en algo grande, en un deportivo de esos que aún se recordarían muchas generaciones después y con un espíritu que va más allá del mero hecho de contar con dos puertas que se agitan como el apéndice de un animal volador. Pero la maquinaria de los rumores no se detiene y como si no fuera suficiente con un Mercedes SLS AMG Coupé, un Roadster y un eléctrico E-Cell de camino, ya se habla de un eléctrico más descapotable o incluso la remota posibilidad de un diésel o incluso un cuatro puertas.

Cualquiera de estas nuevas opciones sería tan exclusiva como la anterior, pero a la hora de lanzar un deportivo que pretende homenajear a un clásico como el 300 SL “gullwing” de los años cincuenta y ser sinónimo de exclusividad y elegancia, no todo vale. ¿Por qué razón me parece tan brillante la idea de fabricar dos eléctricos en forma de Coupé y Roadster y absurdo que se esté hablando de un diésel o un cuatro puertas?

Mercedes SLS AMG E-CELL Roadster: un modelo justo y necesario

<a href=Mercedes SLS AMG E-CELL» src=»https://www.diariomotor.com/imagenes/2012/07/posts/61081_c_mer_10C713_15-dm-700px.jpg» data-attachment-id=»215044″/><a href=Mercedes SLS AMG E-CELL» src=»https://www.diariomotor.com/imagenes/2012/07/posts/61081mer_10C713_06-dm-348px.jpg»/>Mercedes SLS AMG E-CELL

La presión de sus rivales directos prácticamente obliga a Mercedes-Benz a experimentar con deportivos eléctricos caros y en tiradas muy limitadas. ¿Por qué no aprovechar la preciosa silueta del “alas de gaviota”?

Comparar a un eléctrico con cualquier otro deportivo es un error, cada avance que se hace en la tecnología de estos vehículos sin motor térmico hace que estén más lejos de ser comparables al concepto de deportivo tal y como lo hemos entendido toda la vida. Más allá del placer de escuchar los rugidos de un motor quemando gasolina a raudales, pistones, bielas y escapes, tendrá que acabarse la gasolina y cualquier otro biocombustible capaz de sustituirla, antes de que desaparezcan los grandes superdeportivos y sus inmensos motores V8, V10 y V12.

Pero se acerca una nueva especie de vehículos de concepción deportiva, capaces de moverse con un consumo muy reducido y sin una gota de combustible, y a su vez desarrollar unas prestaciones de infarto y desplegar un par descomunal desde el momento mismo en que pisemos el acelerador. Se ha declarado una nueva guerra, la del vehículo eléctrico, los fabricantes alemanes lo saben y ya han tomado posiciones, sabemos que se lanzará elBMW i8 Spyder, así como Audi lanzará su R8 e-tron. Mercedes-Benz lo sabe, prepara su ataque y se llama E-CELL, y los de Stuttgart definitivamente no se pueden quedar fuera de esta batalla.

Tan brillante es la idea de un Coupé, ya confirmado con el BMW SLS AMG E-CELL, como la de un Roadster. Si lo que define a un deportivo eléctrico, entre otras cosas, es la baja sonoridad de marcha del motor eléctrico, aún más importante resulta una mecánica tan silenciosa como los cuatro propulsores eléctricos del E-CELL en un modelo descapotable de capota flexible.

Ni por asomo debería lanzarse un Mercedes SLS diésel ni un cuatro puertas

Mercedes SLS 4 puertas patentes

Absurdo y sin sentido, así vemos la posibilidad de un Mercedes SLS diésel o de cuatro puertas.

Lanzar modelos diésel muy potentes y en la búsqueda de cierta deportividad, se ha convertido en la nueva moda entre muchos fabricantes. Esta postura que me parece del todo defendible en muchos casos llega a ser hasta incluso absurda cuando de lo que se trata es de un deportivo como el Mercedes SLS AMG. ¿Por qué razón un diésel? Por consumos: a quién le importa un consumo elevado (dentro de ciertos límites) en un deportivo de más de 200.000€. Por autonomía: si acaso alguien pensó que el Mercedes SLS AMG era un buen vehículo para hacer muchos kilómetros por carretera estaba tremendamente equivocado, por confort se me ocurren muchos deportivos que cumplirían mejor esa función. Por ecología: aún más absurdo, un Mercedes SLS AMG diésel emitiría aún más gases contaminantes y más peligrosos que un gasolina, no lo dudes.

En cuanto a un Mercedes SLS de cuatro puertas, podría parecer incluso razonable. Mercedes-Benz prácticamente inventó (o reinventó) el concepto de la berlina deportiva o el coupé de cuatro puertas, ¿por qué no ir más allá con un super-SLS? Unas patentes filtradas nos mostraban esta idea con dos alas de gaviota delanteras y dos traseras de tipo suicida. Evidentemente se trata de un experimento demasiado descabellado como para tenerlo en cuenta y más aún considerando que a Mercedes-Benz ya le va suficientemente bien con sus coupés y sus CLS, que recientemente incorporaban un cinco puertas de tipo shooting-brake.

En fin, aunque el Mercedes SLS E-CELL (y una variante Roadster) no vayan a sustituir al V8, resultan muy interesantes por ocupar un nicho que Mercedes-Benz no puede descuidar. Pero no temamos, la idea del diésel y el cuatro puertas resulta tan descabellada que no se nos ocurre que jamás pueda suceder algo así. Aunque quien sabe, ¿crees que podrían sorprendernos en los próximos años con algo así?

Fuente: Autoevolution | Motor Authority | Moto.pl | Mercedes-Benz
En Diariomotor: Filtradas unas curiosas patentes de un Mercedes SLS AMG de cuatro puertas | Mercedes SLS AMG E-Cell, bonito, rápido y eléctrico

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