Desde que supimos hace años que Volvo estaba preparando su propio compacto premium, supimos que este modelo sería uno de los más importantes para la firma sueca en su futuro más próximo. Tras haber sido desvelado en el pasado Salón de Ginebra, nos ha quedado claro que el Volvo V40 es realmente importante. En el Salón de París se ha corroborado esta relevancia con la presentación de dos nuevas variantes que vienen a completar la nutrida gama de versiones de este modelo, una de las cuales ni siquiera encontramos en sus rivales más cercanos.
Hablemos en primer lugar del Volvo V40 Cross Country, una versión campera del V40 que no tiene rival directo entre sus principales contrincantes (Audi A3, BMW Serie 1, Lexus CT y Mercedes Clase A básicamente). Las fotografías en directa que ha tomado nuestro compañero Juanma permiten comprobar los principales cambios que presenta. Lo que más destaca es el notable incremento en altura que presenta, un total de 40 mm adicionales respecto al V40 convencional, que encajan de maravilla con las protecciones metálicas y las barras portaequipaje, formando un estilo propio y personal.
La unidad mostrada en el evento parisino es la T4, equipada con el motor 1.6 turbo de 180 CV que de momento es el tope de la gama V40. Este motor trae ligada la doble salida de escape que vemos integrada en el difusor trasero. Este detalle, unido a las bonitas llantas en diseño de turbina con dos colores, dan un toque más exclusivo al aspecto robusto y en cierto punto basto que tienen este tipo de modelos. He de reconocer que este tipo de variantes no son de mi agrado, pero en esta ocasión Volvo ha sabido dar un muy buen equilibrio al conjunto.
Frente a la robustez que muestra el Volvo V40 Cross Country, nos encontramos como contrapunto el Volvo V40 R-Design. Basta echar un vistazo a las bonitas llantas que incorpora la unidad de la muestra para darse cuenta del cambio de enfoque. Al igual que ocurre con los rivales citados anteriormente (excepto el Lexus, y a la espera del S-Line del A3), este paquete estético consigue acentuar la imagen deportiva del modelo sin obligar al comprador a adquirir un motor superior. El color utilizado, que recuerda muy mucho a Polestar, ayuda a ensalzar aún más esa codiciada deportividad.
Ambas versiones intentarán arañar ventas a los grandes rivales del Volvo V40 gracias a una mayor diferenciación respecto a los V40 convencionales, sobre todo en el Cross Country, que no cuenta con un contrincante directo ni se espera que lo tenga a menos que haya sorpresas mayúsculas. Por lo que a nosotros respecta, tan sólo queda saber cuáles serán los precios de ambas variantes en el mercado español.
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Volvo V40 Cross Country 
