En definitiva ya hemos determinado que el Volkswagen CC, más allá de su original carrocería, también presenta importantes diferencias respecto a un Volkswagen Passat. Se trata de una berlina que desde las versiones más básicas ya incluye un equipamiento muy completo y una calidad de acabados a un buen nivel, pero por esa misma razón su precio de partida es de 35.040 euros. Como referencia un Audi A5 Sportback parte de los 37.260 euros.
Ahora nos encargaremos de poner a prueba su dinámica y un motor de gasóleo potente asociado a un cambio automático de doble embrague. Me tocaba probar un Volkswagen CC 2.0 TDI de 170 CV con cambio DSG de 6 relaciones, una opción recomendable por ser la que ofrece un mejor equilibrio de potencia, consumos y confort, pero con otras ventajas e inconvenientes, más allá de la diferencia de potencia y prestaciones, con el otro diésel de la gama, el 2.0 TDI de 140 CV.
Probamos el motor 2.0 TDI de 170 CV BlueMotion Technology
La única alternativa de gasóleo que tenemos disponible es el motor 2.0 TDI, con dos niveles de potencia de 140 y 170 CV. Se trata de uno de los bloques más conocidos del Grupo Volkswagen, con cuatro cilindros y 1997 cm3. La mayor diferencia existente entre ambos es la que se aprecia en las prestaciones (más de un segundo en el 0 a 100 km/h). En cuanto a consumos décima arriba, décima abajo, no existen variaciones destacadas que quepa mencionar. Ambos están disponibles con cambio manual, de serie, y opcionalmente DSG de seis velocidades.
Lo primero que deberíamos pensar es que tal vez una berlina con este caché y empaque exija un motor potente, en este caso el diésel de 170 CV, aunque si lo pensamos detenidamente tal vez nos percatemos de que esta no siempre es la mejor opción. Para empezar el más económico y con gran diferencia es el 2.0 TDI de 140 CV y cambio manual, entre otras cosas porque este es el único motor que no está gravado con el 4,75% del Impuesto de Matriculación, dado que sus emisiones de CO2 cumplen, por la mínima, con 120 g/km.
Si optamos por el DSG ya tendremos que aumentar la factura en casi 3.000 euros, los mismos que tendremos que añadir para ascender al nivel de 170 CV de potencia. Este último además requerirá otros 2.400 euros si lo deseamos con DSG.
La combinación del 2.0 TDI y el DSG 6 relaciones y sus consumos
Sin duda alguna el bloque de 2.0 TDI y los 170 CV de potencia, junto con el cambio DSG, colman nuestras expectativas de prestaciones y relativo confort del gasóleo. En cualquier caso este cambio DSG de seis velocidades no es tan efectivo y eficiente como los nuevos de 7 relaciones, que en el Volkswagen CC sólo están disponibles para la opción más potente del V6 de 300 CV y tracción total 4MOTION. En el caso que nos ocupa contamos además con unas pequeñas levas tras el volante, que giran solidarias con este, para accionar las marchas secuencialmente si así lo requerimos.
En carretera, en tanto diésel, los consumos no son muy elevados, pero tampoco es lo que se dice un “mechero”. En nuestra ruta habitual de pruebas, en recorrido compensado de ida y vuelta, autovía con poco tráfico y manteniendo 120 km/h de marcador, el ordenador de a bordo determinó un consumo de 6,4 litros/100 kilómetros. Son exactamente seis décimas por encima del consumo homologado en ciclo mixto para este motor y este cambio DSG.
Si bien un Volkswagen Passat es una berlina muy correcta en lo que a agilidad y confort se refiere, sigue siendo un vehículo cuya máxima prioridad se situó precisamente en su confort en autopista. El Volkswagen CC por contra te anima a salir de las interminables rectas y tomar el atajo con curvas. Sigue siendo una gran mole y siempre tendremos esa sensación de que el morro quiere salirse por la tangente cuando entramos alegres en una curva, pero en apariencia se presenta mucho más ágil cuando nos enfrentamos a carreteras reviradas.
Una razón más por la cual el 2.0 TDI de 170 CV gana interés está en que de serie ya incluye suspensiones adaptativas que ajusta el chasis electrónicamente según tres programas de funcionamiento: Normal, Confort y Sport. También integra de serie el diferencial electrónico XDS, que siempre ayuda a marcar la diferencia cuando circulamos a un ritmo rápido.
El tacto de la dirección también me resultó excelente si lo que deseamos es precisamente esa dualidad, la de la agilidad y el toque directo en curvas y el confort en el resto de situaciones. No obstante la diferencia con un Passat es poco más que sutil.
El detalle de las ventanillas sin marco es vistoso, pero incómodo
Un detalle que quizás sorprende, dada la calidad que ha mostrado el Passat en prácticamente todos los aspectos, es la amalgama de ruidos y sonidos que se filtran en el habitáculo, principalmente por la rodadura del neumático, el rozamiento aerodinámico y el traqueteo del motor de gasóleo. Bien es cierto que no son muy elevados, pero sí mayores de lo que cabría esperar en una berlina de este calibre. Probablemente las culpables sean las puertas y ventanillas sin marco que sacrifican, aunque sea mínimamente, el aislamiento acústico de la ventana. Aún así Volkswagen asegura que ha sido uno de los aspectos que más se ha trabajado en el nuevo modelo.
El Volkswagen CC está a un buen nivel en ayudas a la conducción
La dotación de ayudas a la conducción es realmente extensa. De serie ya disponemos de faros bi-xenon y detector de fatiga. Opcionalmente también podemos instalar el sistema Side Assist Plus + Lane Assist, que combina el asistente de aviso por cambio involuntario de carril y un corrector que trabaja activamente para contrarrestar el movimiento del volante y evitar que cambiemos de carril si por este se aproxima otro vehículo.
También podemos equipar un sistema de reconocimiento de señales de tráfico, que también detecta los paneles informativos o incluso mostrarnos la información de aquellas señales que afectan solo “Con lluvia” únicamente cuando el sensor de lluvia se haya activado. Otros sistemas del Volkswagen CC son el Dynamic Light Assist, que conecta y desconecta automáticamente la luz de largo alcance, el asistente de aparcamiento automático Park Assist 2.0 y un sistema de visión periférica en 360º.
Lo mejor
- Diseño y originalidad
- Calidad de acabados y equipamiento
A mejorar
- Aislamiento acústico
- Precio de acceso elevado
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