Mercedes A 250 Sport AMG, a prueba (III): conclusiones y gama

Tercera parte de la prueba del nuevo Mercedes Clase A. Tercera, pero no última, ya que todavía nos quedan unos cuantos kilómetros más al volante de este nuevo compacto alemán para conocerlo un poco más poniéndolo frente a frente con la competencia, enfrentándolo al BMW Serie 1 y al también recientemente renovado Audi A3.

Después de analizar el diseño exterior y el habitáculo del Mercedes Clase A, después de analizar el bloque gasolina de 211 caballos y la dinámica del Clase A llega el momento de las conclusiones tras cerca de 900 kilómetros. Es el máximo exponente del cambio que ha experimentado Mercedes. Un cambio para el que sólo tengo halagos, pero, ¿sacará buena nota el Mercedes A 250 AMG tras esta prueba?

Un compacto deportivo y elegante

La elegancia la solemos asociar a modelos deportivos o berlinas. Ser elegante en un mundo de compactos, en un segmento donde parece que ante todo prima la practicidad, no es fácil. Además de ser un segmento donde a nivel estético se envejece muy rápido.

Considero que Mercedes ha hecho un muy buen trabajo en la estética del Mercedes Clase A. Un frontal más clásico, hasta que llegamos a la parte inferior del paragolpes y una línea lateral musculosa junto a una zaga que quizá sea el punto más polémico, “este culo no parece de un Mercedes” me comentaron en varias ocasiones durante los días que me ha acompañado el Clase A. A mí me convenció, pero soy consciente de que a mucha gente no. Eso sí, mejora de manera bastante notable con el kit estético AMG.

Mercedes ha conseguido aunar de una manera bastante atractiva, para ser del segmento de los compactos, una línea elegante con pinceladas deportivas en el caso de añadir a la mezcla el kit estético AMG. Me chirrían esas salidas de aire cerradas en la zaga, pero esas llantas multiradio con el sello de AMG me parecen simplemente perfectas.

Quizá el pecar de atrevido en este segmento le pase factura en un futuro con un mayor envejecimiento frente a la competencia. Esperemos que no sea así, por ahora la juventud le sienta muy muy bien al Mercedes Clase A. No sólo me ha convencido como Mercedes ha entrado en la pelea por el segmento de los compactos premium, sino que como ya dije en la primera parte de la prueba es el que, estéticamente, más me gusta.

Interior: a la altura pero…

Vale, el exterior del Mercedes Clase A me ha gustado. Incluso su zaga, el apartado más polémico. Pero, ¿qué pasa con su interior?

El interior del Clase A también me ha gustado. Destila bastante calidad, sus asientos son una auténtica delicia por diseño, acabado (Alcantara y cuero), agarre y confort. Perfectos. Me gusta también la combinación de costuras rojas, reforzando ese toque deportivo, los aireadores en aluminio con diseño de aspa, esa instrumentación blanca… y por supuesto bienvenido sea el techo panorámico abatible (si estáis pensando en haceros con un Clase A, además de las llantas AMG multiradio os recomendaría el techo practicable). Pero no todo iba a ser perfecto y hay unos cuantos “peros”.

Como habéis comentado la mayoría de vosotros, que la pantalla esté sobre el salpicadero y no de una manera integrada me parece poco acertado. Tampoco me ha convencido el diseño del climatizador de esta unidad, al ajuste del acabado textil del salpicadero se le pueden achacar ciertos crujidos al presionar y en la unión de la consola central con el puente hay dos aristas bastante afiladas y mal terminadas. Yo le perdono estos “peros”, ganan por goleada otros aspectos positivos, pero hacen que el interior de este Clase A no sea perfecto. Por espacio, concepción y algunos detalles bien podría serlo.

Dinámica: un GTI según Mercedes

Un 4 cilindros, 2 litros de cubicaje y la “magia” de la sobrealimentación para desarrollar 211 caballos y un par de 350 Nm que se entregan a las ruedas delanteras a través de una transmisión automática de doble embrague, el cambio 7G-DCT.

¿Tiene un comportamiento deportivo como sugieren los acabados AMG y Sport de este modelo? Por tarado de la parte ciclo sí, por reacciones y sensaciones obviamente lo tendremos que medir con la vara del segmento de los compactos premium, donde aún recurriendo a la tracción delantera, con alguna que otra pérdida de tracción acelerando a fondo en línea recta, ofrece un muy buen comportamiento dinámico.

Dudo que este Clase A sea la opción con la que un “quemado” disfrutaría en un trackday, no es la mejor opción para este y el Mercedes Clase A tampoco es que busque a este cliente, en cambio ofrece un buen nivel de prestaciones, un duro tarado de suspensiones, o mejor dicho, durísimo, que nos puede llevar a pensar en cierto toque pasional de “me da igual sufrir por amor”. Es incómoda esa suspensión para el día a día, sí, pero una de esas incomodidades que podemos pasar por alto cuando somos un apasionado del motor.

Me quedo por tanto tras estos días acompañado por el Clase A con la respuesta de su chasis, de sus frenos, de su suspensión y completando el podio de su dirección. La caja de cambios no es más rápida ni más fina que un cambio S Tronic, pero esto no quiere decir que sea mala ¡ni mucho menos!

Me quedo también con su capacidad de aceleración, ¿sus consumos? Algo secundario para el que se hace con esta versión del Clase A, rondando una media de unos 8 l/100 km. Tenemos que tener en cuenta que nos mueven 211 caballos sacados de un motor gasolina, no veo el problema a este consumo si sabemos lo que estamos comprando.

Gama: desde 26.150 euros

El Mercedes Clase A cuenta con un nutrido abanico de motorizaciones y es que la oferta de potencia va desde los 109 caballos del Mercedes A 180 CDI a los 360 caballos del Mercedes A 45 AMG, quedando la gama “normal” sin acudir a la alternativa AMG, en un techo de 211 caballos con el Mercedes A 250, protagonista de la prueba. Sin acudir a la gasolina, el A 220 CDI se posiciona como la versión más potente en diésel con 170 caballos, quedando en una posición intermedia el A 200 CDI con 136 caballos.

En gasolina, en escalones más mundanos que el A 250 nos encontramos con el A 180 con 122 caballos y el A 200 con 156 caballos.

Por precios la gama del Mercedes Clase A comienza en 26.150 euros con el A 180 CDI, empezando en gasolina en 26.430 euros con el A 180. Los techos de la gama quedan situados en 33.525 euros con el A 220 CDI y en 39.400 euros con el A 250 Sport.

No nos olvidamos del Mercedes CLA y es que la berlina comparte plataforma, mecánica, acabados, diseño… pero llevados a una nueva estética de berlina de diseño coupé. La gama del Mercedes CLA comienza en España con el CLA 180, con un precio de 31.500 euros, sólo hay disponible una alternativa diésel, el CLA 220 CDI y no falta el CLA 200 y el CLA 250 en gasolina, en todos los casos compartiendo niveles de potencia con el compacto. El punto de partida por tanto, comparando el Mercedes A 180 con el Mercedes CLA 180, es unos 5.000 euros superior, una cantidad notable a cambio de salir del segmento compacto para adentrarse en el de las berlinas.

¿BMW Serie 1, Audi A3 o Mercedes Clase A? No te pierdas nuestra comparativa

Mercedes A 250 Sport AMG, a prueba (III): conclusiones y gama

Se acerca el final de mis días junto al nuevo Mercedes Clase A. Pero todavía no hemos terminado, todavía nos queda un par de vueltas de tuerca más al nuevo compacto de Mercedes y es que tras la prueba del BMW 118i Sport y la prueba del Audi A3 1.8 TFSI de 180 cv toca juntar a los tres compactos alemanes para ver frente a frente, subiéndonos, bajándonos, exprimiéndoles y dando 1.000 vueltas a cada uno de sus rincones para ofreceros una comparativa de los tres compactos premium.

¿Con cual nos quedamos? Yo a título personal me decanto por el Mercedes Clase A, pero no te pierdas próximamente la comparativa para conocer todos y cada uno de los detalles, las sensaciones, los acabados… de estos tres alemanes con cierta alma de GTI.