El pasado martes 1 de octubre, Robert Carlson vió como su Tesla Model S era pasto de las llamas tras chocar con un objeto metálico de grandes dimensiones desprendido de un vehículo aún sin identificar. El impacto de este objeto provocó serios daños en el vehículo, perforando el pack del acumulador en su zona frontal, que culminaron en un incendio que consumió gran parte del vehículo y suscitó un revuelo en Wall Street que veía como los inversores de Tesla tenían que hacer frente a unas pérdidas de 1.700 millones de euros en bolsa.
Al poco de producirse el incidente, medios de todo tipo y condición volvieron a retomar los miedos al vehículo eléctrico y las leyendas que hablan de un potencial riesgo de incendio por culpa de sus baterías. Tesla ha tardado 4 días en ofrecer una postura oficial al respecto, tiempo que ha aprovechado muy bien para dejar muy claro que la seguridad del Tesla Model S está fuera de toda duda, haciendo públicos además los correos intercambiados entre el cliente desafortunado y los responsables de la marca donde se demuestra el alto grado de satisfacción del propietario con el vehículo y su seguridad.
El incendio real estuvo en Wall Street
El desafortunado incidente con el objeto metálico de grandes dimensiones produjo en el Tesla Model S un ruptura de la coraza de seguridad del pack. Al poco de producirse la colisión, el vehículo alertó al conductor de un suceso anómalo, indicándole que procediera a estacionar el vehículo lo antes posible y lo abandonara acto seguido. Este protocolo consiguió que conductor y el resto de usuarios de la vía no tuvieran que lamentar daños personales.
En pocos segundos comenzó un incendio en la zona frontal del acumulador afectando a 1 de los 16 módulos individuales de los que consta el pack de baterías del Tesla Model S. El diseño del acumulador mostró una alta eficacia al evitar que el fuego en ningún momento alcanzara el habitáculo, recordemos que las baterías están instaladas bajo el piso, canalizando las llamas a través de los cortafuegos diseñados para este fin dentro del pack de baterías.
Con la llegada de los bomberos, el primer acto para sofocar el incendio fue el uso de agua, un hecho poco recomendable al tratar con químicas basadas en Litio. Tras reconocer que el incendio parecía avivarse con el uso de agua, la dotación de bomberos empleó un compuesto químico seco que consiguió controlar el fuego, aunque posteriormente necesitó de la realización de perforaciones en el acumulador para apagar por completo el incendio.
La desconfianza en el eléctrico es la mayor lucha de Tesla
En poco más de tres días, Tesla ha visto como sus acciones han perdido 20 puntos en Wall Street y con las primeras informaciones se habla de pérdidas por valor de 1.700 millones de euros en capitalización bursátil. Tesla por el momento ha evitado hablar sobre los protocolos llevados a cabo por el cuerpo de bomberos, sin embargo no podemos olvidar que el fabricante californiano es uno de los mayores impulsores en la creación de un protocolo específico de actuación en el caso de accidentes con vehículos eléctricos implicados.
El Tesla Model S cuenta con la máxima puntuación nunca antes registrada por la NHTSA, 5 estrellas que además están acompañadas de una larga lista de estudios de integridad del pack de baterías y numerosos elogios al diseño estructural y zonas de absorción de impactos del Model S por su condición de eléctrico a baterías.
Este Viernes 5 de Octubre Tesla Motors cerró el ejercicio bursátil con una remontada del valor de sus acciones hasta los 180,98 $. Antes del incendio del Model S del Señor Carlson la tendencia alcista de Tesla Motors consiguió un récord de cotización de 193,7 $, un récord que vio como un incendio conseguía hacer tambalear al fabricante con una bajada hasta los 168 $ por acción…
Fuente: Tesla | Nasdaq (Tesla Motors)
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