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La historia de Enzo Ferrari y su debilidad por los Peugeot

Si te preguntan por el coche personal de Enzo Ferrari en los años 60 y 70, es probable que empieces a pensar en alguno de los iconos del cavallino, en las series 250 y 330, o incluso en máquinas como los 400 Superamerica y 500 Superfast y 365 California, modelos que por aquel entonces podían antojarse como la alternativa perfecta para el que buscase un deportivo muy exclusivo con relativas aptitudes para el día a día. Pero resulta que, en aquellos años, los asientos sobre los que Enzo pasaría más tiempo serían los tapizados de piel beige de su flamante Peugeot 404.

Este retazo de historia tan peculiar nos llega tras la entrevista que el año pasado concedió Dino Tagliazucchi, el chófer y acompañante de Enzo en aquella época, al Club Peugeot de Italia. En esa época Enzo Ferrari mostró su debilidad por algunas de las berlinas y los coupés franceses, desde el Peugeot 404 hasta el 504, pasando por un 504 Coupé. Intuimos que sería Pininfarina, que por aquel entonces ya había realizado trabajos que pasarían a la posteridad para el cavallino, quien facilitó ese interés de Enzo por los Peugeot y no por otros modelos fabricados en casa, como los Fiat y los Lancia.

Enzo Ferrari

Durante muchos años, y mientras su salud se lo permitió, Enzo Ferrari viajó siempre conduciendo junto a un “chófer” que hacía las veces de acompañante.

Tan curioso como su adoración por los Peugeot, el hecho de que Enzo acostumbrase a viajar siempre con un chófer, que en la mayoría de los casos no conducía. Llegado el invierno, las carreteras del norte de Italia son muy delicadas y aún lo eran más en aquella época. La meteorología y los problemas de salud de Il Commendatore le invitaron a actuar con prudencia y a viajar siempre acompañado de un “guardaespaldas” y conductor. Hasta que sus problemas de rodilla le relegaron a viajar sentado en las plazas traseras mientras su chófer, ahora sí, ejercía de conductor.

En aquellos años los Peugeot, primero 404 y más tarde 504, no solo se convirtieron en el utilitario de Enzo, sino también en los vehículos de asistencia de la scuderia. Sabemos que Enzo también se dejaba ver a menudo en un Mini Cooper que le regaló el mismísimo Alec Issigonis, el padre del Mini.

Con la adquisición de Ferrari por parte de Fiat, a partir de 1973 el bueno de Enzo comenzaría a sustituir a sus compañeros franceses por modelos italianos, por supuesto del Grupo Fiat.

Fuente: Curbside Classic
En Diariomotor: Enzo Ferrari y “su” Scuderia, una historia plagada de desgracias

Enzo Ferrari

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