Volvo acaba de hacer oficial el arranque del proyecto Drive Me cuyo objetivo no es otro que poner en circulación nada más y nada menos que 100 vehículos autónomos en la ciudad de Gotemburgo, Suecia. El experimento se enmarca en el ambicioso plan tecnológico ideado por Volvo para convertirse en el fabricante líder en la aplicación real de la tecnología de conducción autónoma en vehículos de producción en serie para el año 2020.
Conducción autónoma: más real de lo que pensamos
La experiencia de Volvo en tanto a los sistemas de seguridad y tecnologías de asistencia a la conducción pretende dar un importante paso hacia adelante apoyándose en la idea de dar vida al coche autónomo. En una carrera donde fabricantes como Mercedes, BMW, Audi, Renault o Nissan pretenden hacerse con el título de ser la primera firma en poner en el mercado la conducción autónoma bajo situaciones muy específicas – conducción en atascos en una primera fase -, Volvo persigue la idea de lanzar al mercado el vehículo 100% autónomo.
El proyecto Drive Me ha arrancado analizando las necesidades de la infraestructura para dar cobijo al vehículo autónomo. En esta primera fase Volvo pretende poner sobre la mesa las carencias que todavía ofrece la tecnología y su capacidad para conseguir cubrir el grueso de los escenarios posibles. Superada esta fase, fecha prevista para 2017, Volvo pondrá en circulación un total de 100 turismos adaptados a la conducción autónoma para que realicen de forma diaria los trayectos habituales de los participantes.
Volvo es sin duda uno de los fabricantes automovilísticos más avanzados en la tecnología de conducción autónoma. La firma sueca cuenta con una dilatada experiencia donde destaca especialmente el programa SARTRE destinado al estudio de los trenes de carretera basados en conducción autónoma. Este proyecto de conducción asistida finalizó en Septiembre de 2012 brindando interesantes resultados donde el consumo de los vehículos implicados conseguía reducirse hasta en un 20%, añadiendo una importante mejora en seguridad y confort.
Durante el periodo de 2017 a 2020 asistiremos a una gran revolución en las tecnologías de asistencia a la conducción viendo como los controles de crucero adaptativos pasan a ofrecer funciones completas basadas en conducción autónoma. El primer gran escenario de aplicación no será otro que el denominado asistente para atascos, seguido más adelante por el aparcamiento autónomo ya visto en la propia Volvo y en otras firmas como Ford.
Fuente: Volvo
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