ESPACIOS
Cerrar CERRAR
Entrada

9 MIN

Estados Unidos y la historia de sus maleteros antisecuestro: algo más que una fobia inspirada en Hollywood

Ferrari Norteamérica ha sido, muy a su pesar, la comidilla de estos días. La NHTSA llamaba a revisión a muchos de los deportivos que han adjudicado en Estados Unidos en los últimos años y la razón no era otra que un defecto que podría dejar atrapada a alguna persona en su maletero. ¿De verdad alguien sería capaz de quedar atrapado en un maletero tan pequeño? Y aunque es cierto que no parece que en un Ferrari 458 Italia este asunto sea crucial, los sistemas de apertura del maletero desde el interior no son ninguna broma en los Estados Unidos, sino una socorrida solución que, lo creas o no, también salva vidas.

Si alguna vez te has encontrado en el maletero de un coche con un tirador como el que ilustra este artículo, probablemente se deba a la existencia de la Normativa nº401 sobre estándares de seguridad de automóviles de la NHTSA en Estados Unidos. Reconozco que aún me sigue haciendo gracia encontrarme con este tirador y, sin ir más lejos, el coche que estoy probando esta semana cuenta con el sistema que mencionamos. Y si te estás preguntando por qué razón se tomaron tan en serio este tema en los Estados Unidos, tendremos que remontarnos al verano de 1998, en el que en solo tres semanas fallecieron once niños por atrapamientos accidentales en un maletero.

Entre las dudas y la fobia inspirada en la ficción de Hollywood

La típica escena de un secuestro en maletero del tráiler de la serie Fargo (2014) de FX Networks. Si no la has visto, no temas, no hay peligro de spoiler.

Con todo el rigor posible, la NHTSA concluyó que la probabilidad de sufrir un atrapamiento en un maletero muy baja. Al existir pocos registros de casos similares descartaron la idea.

La primera petición de la NHTSA a los fabricantes llegó en la primavera de 1984. En un estudio reconocían la posibilidad de que se produjeran accidentes, atrapamientos en un maletero, por los técnicos de equipos de sonido, de alarmas, por mecánicos, bromistas con muy poca gracia, niños rebeldes, ancianos o incluso para la comisión de delitos muy graves, ¿quién no ha visto ninguna escena de cine en la que el protagonista acabase secuestrado en el maletero de un Cadillac? Pues, por desgracia, la realidad supera a la ficción.

Pero parece ser que, meses más tarde, la propia NHTSA consideró la posibilidad de que se produjeran estos accidentes tan remota que revocó la petición y decidió dar por cerrado el asunto. En su razonamiento, llegarían a la conclusión de que los hidráulicos que sostienen la tapa del maletero y los sistemas de cierre ofrecen la suficiente resistencia para que nadie, y menos un niño, pueda quedarse atrapado por mero accidente.

Pensad que por aquella época la NHTSA estaba investigando que pudiera producirse un cúmulo de casualidades tan inverosímil, como que un anciano sufriera un tropiezo, acabase dentro del maletero y la nieve que cubriera la tapa del maletero, la cerrase produciendo su atrapamiento. Una vez más, no es ninguna broma.

No había una alarma social al respecto ni registros de sucesos graves

La explicación que da Infiniti del sistema de apertura del maletero desde el interior.

La NHTSA concluyó que para acabar encerrado en tu maletero tenías que introducirte adrede y, por lo tanto, atenerte a las consecuencias.

En realidad el sistema de apertura del maletero desde el interior no era ninguna estupidez, aunque parezca un intento por buscar una solución para una fobia absurda, fruto de la ficción de Hollywood. En cuanto a un bromista que tratase de esconderse en el maletero, la NHTSA lo tenía claro, si en el uso de su razón se introdujo en el maletero sin que fuera en contra de su voluntad, mala suerte por el chaval. En cuanto a la utilización de un maletero para cometer secuestros, la NHTSA se encontró con que directamente no existía un registro, ni unas estadísticas en las que figurasen el número de secuestros que se cometen introduciendo al rehén en un maletero.

Aquella agitación de 1984, y la preocupación de la NHTSA por solucionar un problema que finalmente creyeron inexistente, se agotó muy rápido. Según la NHTSA, en más de 14 años apenas recibieron dos docenas de peticiones para conminar a los fabricantes a instalar este sistema. Y ninguna de aquellas peticiones iba acompañada de relatos y pruebas que justificasen la medida.

Pero todo cambiaría en 1998, el año en el que una serie de catastróficas desdichas, aceleraría el proceso para obligar a los fabricantes a instalar un sistema de apertura del maletero desde el interior.

Una serie de catastróficas desdichas en 1998

Maleteros antisecuestro

Polémica acción publicitaria de Ford India en la que diferentes personajes famosos aparecían retratados secuestrando a gente en el maletero de un Ford Figo

Tres sucesos no relacionados y apenas tres semanas entre el primero y el último se saldaron con 11 niños fallecidos.

En junio de 1998, el Congreso de los Estados Unidos sacó de nuevo el tema a colación e inició los trámites para que la NHTSA realizase un nuevo estudio en el que se considerasen los beneficios de instalar un sistema estándar como este. Aunque los resultados no debían presentarse hasta un año después, tres sucesos no relacionados que acontecieron entre julio y agosto de 1998, obligarían a agilizar los trámites. En solo tres semanas habían fallecido 11 niños que jugando se habían quedado atrapados en el maletero de un coche.

Fue entonces cuando el NHTSA llegó a la conclusión de que existían dos tipos víctima de atrapamiento:

  • Las víctimas de un secuestro, que fueran introducidas en contra de su voluntad en un maletero.
  • Las que accidentalmente quedasen atrapadas, la mayoría niños.

El camino para hallar la solución al problema

Se abrió una comisión para diseñar un sistema efectivo y sencillo, al alcance de un niño muy pequeño, para abrir el maletero en un espacio angosto y en la oscuridad.

El primer problema que encontrarían a la hora de justificar la necesidad de este sistema, más allá de los sucesos de aquel verano, sería la falta de registros oficiales acerca de los accidentes que se podían haber producido en los últimos años. En total había registrados 21 fallecimientos entre 1987 y 1999, en once accidentes independientes, por esta causa. Pero, al menos, todas las partes implicadas ya estaban convencidas de su necesidad.

La solución de la NHTSA pasaba por encontrar un sistema de apertura rápido y fácilmente accesible en la oscuridad y en la incomodidad de un espacio cerrado tan estrecho. Se estableció una comisión de expertos, formada por miembros designados por los fabricantes y el gobierno, por médicos, psicólogos, ingenieros y algunas asociaciones. Te lo creas o no, en aquellos años nacía la Trunk Releases Urgently Needed Coalition (TRUNC), algo así como una asociación de padres, madres e hijos de vecinos en contra de los peligrosos maleteros de la época. Esta asociación llegaría a reunir 900 ejemplos, de evidencias circunstanciales y de recortes de prensa, de atrapamientos en maleteros.

La normativa 401: la obligatoriedad del sistema interior para la apertura del maletero

Maleteros antisecuestro

Hasta un maletero tan angosto como el del Ferrari 458 Italia debe cumplir con la norma, siempre y cuando el dummy de tres años de la NHTSA pueda alojarse en él.

La conclusión final a la que se llegaría culminaría en la Normativa nº401, que establece la obligatoriedad de instalación del sistema de apertura desde el interior de todos los maleteros presentes en los automóviles comercializados en Estados Unidos. Entendiendo maletero como un espacio destinado a la carga del equipaje y separado físicamente, ya sea por un panel o por los respaldos de los asientos. El sistema puede ser automático, basado en sensores de movimiento, o manual, con un tirador que debe estar iluminado o ser fosforescente, es decir, mantener cierto brillo en plena oscuridad.

El caso de Ferrari es bastante peculiar, porque aparentemente en el maletero frontal de un superdeportivo no puede esconderse un niño. Algunas marcas reclamaron unos límites razonables para la definición de maletero y, ante esta petición, la NHTSA concluyó que estarían obligados todos aquellos maleteros en los que pudiera alojarse el dummy utilizado en las pruebas de impacto para representar a un niño. Hablamos de un dummy que cumple con los parámetros de percentil 50 de los niños varones de tres años y que, supuestamente, entraría en el maletero de 230 litros de un Ferrari 458 Italia.

Respecto al tema de los deportivos, Porsche también intentó que los vehículos con capó delantero estuvieran exentos de esta medida. Al final se concluyó que no solo deberían contar con un sistema de apertura desde el interior, sino también con un segundo bloqueo que impidiera su apertura en marcha. Es decir, si un niño quedase atrapado, podría salir con el vehículo detenido, pero no en marcha, puesto que la velocidad del vehículo y el choque contra el aire podría provocar que el capó se soltase, saliese despedido y provocase un accidente.

Fuente: US Federal Motor Vehicle Safety Standars
En Diariomotor: El Ferrari 458 Italia llamado a revisión en Estados Unidos. La razón: su maletero puede atrapar a personas muy pequeñitas

Cargando...