La revolución de Opel continúa su camino. La filial alemana de General Motors centra ahora sus esfuerzos en renovar y mejorar sus propulsores diésel para enfrentarse a un mercado cada vez más difícil. Aquellos bloques de origen Isuzu son ya historia, y por ello Opel nos presenta dos nuevos motores cuya máxima no es otra que convertirse en los motores diésel más silenciosos, más ahorradores y con menores vibraciones del mercado. Ahí es nada. Como podréis intuir, el objetivo de Opel no es nada fácil, pero partiendo de un ambicioso plan de renovación de toda su gama de producto, la oferta de nuevas mecánicas se antoja como elemento clave. Hemos probado a fondo los nuevos motores diésel 1.6 CDTI de 136 CV y 2.0 CDTI de 170 CV en diferentes carreteras y estas han sido nuestras conclusiones.
1.6 CDTI 136 CV: cualidades para ser una referencia
Opel estrena propulsor diésel. Aunque la gama Opel ya contaba con un propulsor de 1,6 litros movido por gasóleo, los ingenieros de la firma han decidido hacer borrón y cuenta nueva para alcanzar el objetivo de ser líderes en el rango de potencias de 130-140 CV. Como no podía ser de otra forma, entre los principales requisitos de esta nueva mecánica estaba el cumplimiento de la normativa Euro VI, el nuevo 1.6 CDTI consigue cumplir la norma Euro VI recurriendo al sistema «Lean NOx Technology» o LNT, un diseño tipo trampa de óxidos de Nitrógeno, que permite de olvidarse de instalar un sistema SCR cuyo funcionamiento requiere el uso y repostaje de aditivo AdBlue.
El 1.6 CDTI emplea un nuevo diseño con bloque y culata construidos en aluminio. Este diseño se ha buscado en pos de ofrecer un mejor comportamiento y un menor peso, destacando el especial hincapié que ha hecho Opel para reducir sonoridad y vibraciones, gracias en parte al nuevo sistema de inyección Common-rail de última generación firmado por Denso con hasta 10 inyecciones por ciclo y 2.000 bares de presión. Según Opel, el nuevo 1.6 CDTI consigue ser uno de los motores diésel más silenciosos del mercado, y lo cierto es que en marcha, este nuevo motor consigue un muy bajo nivel de rumorosidad y vibraciones. No se puede negar que estemos ante un diésel por todo cuanto percibimos durante la conducción, pero el grado de refinamiento alcanzado es bastante alto y convencerá a los más escépticos.
El nuevo 1.6 CDTI consigue que sus consumos y emisiones se hayan rebajado en un 9% hasta los 4,1 l/100 km y los 109 g/km de CO2 en el caso del Opel Mokka. Además, el aumento de rendimiento con respecto al anterior 1.6 CDTI es de 6 CV, 20 Nm y una capacidad de remolque mejorada en 300 kilogramos (hasta 1.500 kilogramos). Con todo ello, el Opel Mokka 1.6 CDTI con tracción 4×4 alcanza una potencia de 136 CV, un par motor máximo de 320 Nm y unos ajustados consumos de 4,1 l/100 Km.
2.0 CDTI: más prestaciones para el Opel Insignia
El máximo exponente entre los motores diésel de Opel también está de estreno. Aunque en este caso se mantiene el bloque de fundición de hierro, Opel ha rediseñado por completo el propulsor y su construcción para integrar un nuevo circuito de refrigeración y engrase. A la postre hablamos de un bloque completamente nuevo, y gracias a su nuevo diseño se ha alcanzado un mayor refinamiento y grado de prestaciones. El nuevo sistema de inyección está firmado por Bosch, mientras que el turbocompresor de geometría variable y regulación electrónica recurre a la firma Honeywell. Centrado en su papel en el vano motor del Opel Insignia, el nuevo 2.0 CDTI consigue elevar su potencia hasta los 170 CV (+4%) y alcanzar los 400 Nm de par (+14%). Con este incremento de prestaciones, el Opel Insignia será capaz de cubrir el 0-100 Km/h en unos interesantes 9 segundos.
Aunque prestacionalmente el nuevo 2.0 CDTI mejora, donde de verdad encontramos el verdadero cambio es en su comportamiento. Sin llegar a ser tan suave y silencioso como el nuevo 1.6 CDTI, el nuevo 2.0 CDTI reduce su sonido en 5 decibelios y las vibraciones de segundo orden en un 83%. El resultado de estas cifras es encontrar un motor no solo más capaz, sino mucho más agradable de usar en todo el régimen de revoluciones. La mejora de par también convierte al nuevo 2.0 CDTI en un propulsor más elástico, ofreciendo mejores recuperaciones y mejores sensaciones cuando nos movemos por debajo de las 2.000 revoluciones.
Opel ha querido convertir al Opel Insignia 2.0 CDTI en uno de los referentes de su clase, y es que el Insignia movido por gasóleo acapara el 83% de las ventas de este modelo. Para cumplir la normativa Euro VI, el nuevo 2.0 CDTI sí empleará sistema de reducción catalítica SCR mediante aditivio AdBlue, lo cual obligará a la restitución del aditivo. El Opel Insignia 2.0 CDTI homologa un consumo combinado de 4,3 l/100 Km y unas emisiones de 114 gramos de CO2.
Conclusiones: un paso adelante en la gama diésel de Opel
Opel se ha propuesto mejorar y lo está consiguiendo a base de grandes inversiones bien focalizadas. Tras la actualización de su oferta de motores gasolina, muy necesaria con el motor 1.0 SIDI, la llegada de los nuevos 1.6 CDTI y 2.0 CDTI permitirá a Opel seguir luchando con garantías frente a su competencia. Aunque prestacionalmente los nuevos bloques se mantendrán en un término medio, apostar por la mejora en sonoridad y vibraciones se antoja como una decisión acertada para convencer al público más exigente.
Durante la prueba realizada de los nuevos motores 1.6 CDTI (Opel Mokka 4×4) y 2.0 CDTI (Opel Insignia) en carreteras de todo tipo, los consumos registrados se han mantenido siempre entre 5,5 y 6 litros respectivamente, lo cual nos indica que en condiciones reales de uso ofrecerán una economía de combustile muy similar a sus competidores en similares condiciones de uso. Alcanzar los consumos homologados se antoja harto difícil sin recurrir a trabajadas técnicas de conducción eficiente.
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