Peugeot ha estrenado recientemente una nueva caja de cambios automática denominada EAT6, de tipo convertidor de par con seis marchas. ¿Qué significa esto? Para empezar es una caja de cambios más eficiente que las que tenía hasta ahora y para continuar coge el relevo de la caja de cambios manual pilotada (CMP). Estupendo, vamos a ver cómo se comporta este cambio con los nuevos motores Euro6 Puretech gasolina y BlueHDI diésel de Peugeot.
¿Por qué decantarse por un convertidor de par cuando otras marcas están apostando por las de doble embrague?
El experto de Peugeot nos comentó la principal razón técnica: la transferencia de energía en una caja de convertidor de par como la EAT6 es mucho más natural, con menos fricciones que una de doble embrague. A mayores, Peugeot la ha elegido como buque insignia de sus opciones «automáticas» por otras razones como el menor peso, el menor consumo energético interno – que redunda lógicamente en un menor consumo global del coche, el coste de introducción al mercado (unos 1.200 € extras en la gama del 308 por ejemplo), etc.
Sin duda el punto del menor consumo es clave en la oferta. En comparación con los cambios manuales y con el mismo motor la EAT6 permite consumir ligeramente menos, o como mucho un poco más, de carburante durante el ciclo mixto. Esto significa que la EAT6 cuesta menos en comparación con otras cajas automáticas de Peugeot; menos consumo, menor emisión de CO2 y por tanto menores impuestos.
También es importante el hecho de que desde finales de 2014 hasta mediados de 2015 Peugeot está renovando todos sus motores para que cumplan perfectamente con la normativa de emisiones Euro6 en la que se prima la baja emisión de CO2 y de NOx. Para ello las gama de Peugeot se compondrá de motores gasolina Puretech y diésel BlueHDI con potencias entre los 68 y los 270 CV.
A prueba en carretera: más eficiente que el CMP, menos suave que el doble embrague
Es el momento de probar cómo se comporta la caja de cambios: cómo se comporta en el arranque, cómo baja y sube marchas, qué ocurre cuando se ha parado el motor y tiene que arrancar todo el conjunto, qué tal funciona el modo manual y las levas frente al modo dinámico, cómo trabajar el cambio en el modo Sport, etc. Estos son los puntos en los que me he fijado para hablar del comportamiento de la EAT6.
Palanca de cambios en posición D, soltamos freno y aceleramos. El coche – un 308 2.0 BlueHDI de 180 CV en este caso – sale con suavidad y enseguida engrana la segunda marcha de forma bastante rápida aunque ligeramente más perezosa que como lo haría un cambio de doble embrague (como el DSG de Volkswagen por ejemplo). Acelerando suavemente el EAT6 trata de mantener el motor a regímenes de giro bastante bajos.
Circulando por ciudad ponemos a prueba la función de Start&Stop combinada con este cambio automático. Nada más parar el vehículo esta función detiene el motor y la caja de cambios se prepara para el re-arranque. Al soltar el freno o pisar el acelerador el motor arranca y directamente el coche se pone en marcha, con un ligero salto que es perceptible si te estás fijando.
Vamos ahora a tomar el control, movemos la palanca hacia nosotros de la posición D a la posición M. En esta posición podemos elegir las marchas de forma sencilla: un ligero movimiento hacia delante para bajar marchas, hacia atrás para subirlas. En muchos modelos la EAT6 también viene con levas en el volante que dan más juego, por ejemplo, para disfrutar de una carretera de curvas jugando con las marchas sin soltar en ningún momento el volante.
¿Qué tal se comporta el cambio al accionarlo manualmente? El salto entre marchas es bastante rápido, si has probado un cambio manual pilotado lo encontrarías perfecto aunque si has tocado un coche con cambio de doble embrague lo notarás algo lento. En el modo Sport las diferencias no son notables, a pesar de que activando ese modo se modifican unas cuantas cosas: la respuesta del acelerador, el sonido del motor (amplificado por altavoces), la consola que se vuelve de color rojo, etc.
¿Un apunte sobre el 308 BlueHDI de 180 CV
Hablar sólo de la caja de cambios sería injusto, indudablemente el resto de aspectos mecánicos influyen en el comportamiento. Este motor tiene con una respuesta muy profunda, que permite aceleraciones rápidas y que además no es demasiado ruidoso. Sin embargo con la EAT6 cuesta sacarle un gran provecho incluso con el modo Sport, parece que en pro del consumo el bloque queda algo descafeinado. Es cierto que si quieres correr no eliges un motor como este pero cabría esperarse algo más.
¿Es una buena opción para mí?
Si esto es lo que te estás preguntando quizás pueda echarte un mano. Si quieres disfrutar de la comodidad de un cambio automático y te interesa un modelo de Peugeot es una buena opción, no supone un coste extra muy grande y sin duda es mejor opción que la antigua CMP. En cambio si te quieres comprar un Peugeot con un motor de cierta potencia para sacarle partido la transmisión manual seguirá siendo la mejor opción.
En Diariomotor: Peugeot 308 1.2 Puretech de 130 CV a prueba | Peugeot 308 GT 2015
