Estas pensando en comprarte un compacto deportivo, muy deportivo, uno de los compactos más potentes de cuantos se comercializan, la versión más deportiva del Mercedes Clase A, el Mercedes A 45 AMG, pero además, lo quieres cargar, desde fábrica, con toda clase de elementos dispuestos a ensalzar esa más que presente faceta deportiva, ¿qué extras puedes encargar para ello?
A modo de breve recordatorio, sobre el A 45 AMG:
El Mercedes A 45 AMG tiene bajo el capó una mecánica turbo gasolina de 4 cilindros y 2 litros de cubicaje que desarrolla una potencia de 360 caballos a las 4 ruedas con un par de 450 Nm.
Todo no es potencia y por supuesto no falta la puesta a punto de la división deportiva de Mercedes, acompañando el conjunto con el kit de carrocería AMG y ciertos detalles con el sello AMG en su habitáculo.
Su precio de partida en España es de 56.000 euros. Sólo hay una alternativa más potente, al menos por ahora, el nuevo Audi RS3, pero aún no cuenta con un precio anunciado para España. Como alternativa también podemos pensar en un BMW M135i, aunque siendo conscientes de que bajo el capó cuenta con 326 caballos. Con tracción trasera y cambio manual parte desde 44.450 euros mientras que la alternativa con cambio automático y tracción total parte desde 49.788 euros.
Ve echando cuentas, estos son algunos de los extras más deportivos del catálogo del A 45 AMG
Sistema de escape AMG Performance – 730,89 euros: uno de los indispensables. Mejora considerablemente el ya de por si canalla sonido del A 45 AMG. Bienvenidos los petardeos y el gorgoteo mecánico.
Alerón trasero AMG – 1.095,69 euros: Lo vimos en el Edition 1 dando aún más sentido al “Algo está pasando en Mercedes” y se convierte en un buen recurso para dejar claro, estéticamente, que no estamos ante un A 180 cdi con el kit estético AMG (por si con el sonido del AMG Performance no era suficiente).
Kit aerodinámico AMG – 2.192,68 euros: si no tienes suficiente con el alerón puedes recurrir al kit aerodinámico completo. Más allá del kit de carrocería de serie se añaden una serie de aditivos aerodinámicos que van desde el alerón posterior a un nuevo splitter delantero y lo que resulta aún más llamativo: unos canards en los laterales del paragolpes delantero.
Llantas multiradio negras – 1.387,26 euros: las llantas multiradio siempre añaden un toque “muy racing”. Son de 19 pulgadas y si las prefieres en un tono plateado hay una alternativa por 877 euros que también tiene muy buena pinta.
Pinzas de freno rojas – 466,78: el complemento perfecto a las llantas antes mencionadas. El nombre lo dice todo. No son mejores frenos, simplemente llaman más la atención.
Retrovisores de fibra de carbono – 1.753,36 euros: ahora tendrás aún más cuidado de no rozar tus retrovisores. Más de 1.700 euros de retrovisor, culpa de la fibra de carbono. Dicen que “el diablo está en los detalles”….
Paquete AMG Driver – 2.777,13 euros: un desembolso importante, el más abultado de esta lista de hecho. A cambio, nos ofrece un curso de conducción AMG y una velocidad máxima de 270 km/h en lugar de la limitación a 250 km/h original.
Asientos AMG Performance – 2.767,98 euros: personalmente los considero otro de los indispensables, aunque el precio nos tire para atrás. Unos buckets de muy buen aspecto, cómodos y que recogen bien el cuerpo. Le dan un aire totalmente nuevo al interior de este A 45 AMG.
Volante AMG Performance – 802,81 euros: un extra más para el interior, un nuevo volante de presencia más deportiva y acabado en cuero napa con costuras en contraste.
Tren de rodaje AMG Performance – 1.095,65 euros: los alerones, las llantas, los canards y demás aditivos estéticos están bien sí, pero si quieres ir más allá de la estética tienes que hacer una parada casi obligatoria en el tren de rodaje AMG Performance. La suspensión de serie ya es dura, ahora lo será aún más, pero el paso por curva mejorará considerablemente.
Fuente: Mercedes
En Diariomotor: Mercedes A 45 AMG: a la vanguardia de los compactos deportivos con 360 CV de potencia| Mercedes A 45 AMG Edition 1: cuando el “algo está pasando en Mercedes” llegó a su máxima expresión
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