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Este es el triste destino de los últimos Marussia producidos antes de su desaparición

Cuando una empresa automovilística desaparece – ya sea por venta o quiebra – suele haber muchas víctimas. Por un lado, sus cientos o miles de empleos directos, sin contar una industria auxiliar que puede que no sobreviva. Además, edificios, maquinaria, prototipos y vehículos terminados o semiterminados. Marussia dejó de producir coches hace un año, cuando varios de sus miembros abandonaron la empresa para dirigir un instituto técnico estatal. La empresa desapareció, al igual que el equipo de Fórmula 1.

Y este es el triste destino de los últimos Marussia producidos.

Estos coches han quedado en algún tipo de limbo legal, abandonados tras el antiguo showroom de Marussia en Moscú.

Cuando Marussia cesó su producción, Nikolay Fomenko – CEO de Marussia Motors – abandonó sus instalaciones productivas en Moscú, al igual que su showroom. Estos tres Marussia B1 parecen haber sido abandonados en su concesionario estrella, antes incluso de haber sido entregados a sus clientes finales. Ahora yacen abandonados en una especie de jaulas, a la merced de los elementos y de los vándalos. Y Moscú no es Tokyo, donde los superdeportivos abandonados son objetos intocables durante años. Ya me entendéis.

En poco tiempo, estoy seguro que quedará poco de estas máquinas de altas prestaciones. Una verdadera pena, ya que aún tienen en su carrocería los plásticos de fábrica. Aunque sus discos de freno estén oxidados, poco haría falta para devolverlos a la vida. Uno de ellos ya no tiene ventanilla del conductor ni retrovisor, y el clima ruso no será clemente con su habitáculo. Es posible que estos coches hayan quedado en algún tipo de limbo legal tras la desaparición de la empresa. Sabéis que no les va a beneficiar, desgraciadamente.

Su versión más potente podía hacer el 0 a 100 km/h en sólo 3,8 segundos gracias a un peso de sólo 1.100 kg.

Siempre es una pena ver pudrirse lentamente a máquinas por las que muchos habrían pagado mucho dinero. Para los que estamos ahorrando para poder comprar un coche de lo más normal es una imagen de lo más triste. El Marussia B1 fue lanzado en 2009, y en la parte central de su esbelto chasis se encontraba un motor 2.8 V6 de origen Cosworth, turboalimentado para lograr una potencia de 360 CV o 420 CV. Esta máquina de monocasco de aluminio también estuvo disponible con un 3.5 V6 atmosférico de Cosworth, con 300 CV de potencia.

La compañía produjo un Marussia B2 mucho más agresivo, pero basado en la misma estructura que el B1, con el que también compartía motores. Podría decirse que era un lavado de cara del B1, en clave deportiva. El proyecto Marussia F2 – un SUV deportivo de estética interesante – quedó en el aire tras comenzar los problemas de gestión en la empresa de Fomenko. Su chasis yace junto a restos de maquinaria, y materiales de construcción abandonados. Estos problemas terminarían por llevarse por delante a su equipo de Fórmula 1 también.

Fuente: Warnet.ws
En Diariomotor: El Marussia B2 es todo un éxito, agotadas las 500 unidades del superdeportivo ruso

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