El Volvo XC90 es un éxito rotundo de ventas, de crítica y de público. Un coche pensado con la seguridad y la conectividad en mente, que ha satisfecho – e incluso excedido – las expectativas creadas. Aunque es el producto más importante de la gama Volvo, en un par de años podría estar acompañado de un nuevo SUV compacto. Un SUV compacto basado en una nueva arquitectura modular, diseñado a imagen y semejanza del XC90, pero con un tamaño notablemente inferior. Un nuevo Volvo XC40 quiere ser el rey de los SUV premium compactos en 2018. Más información del futuro Volvo XC40.
Una nueva plataforma: CMA (Compact Modular Architecture)
Las buenas ventas del XC90 han permitido a Volvo iniciar el desarrollo de una nueva plataforma, llamada CMA. Una arquitectura modular para vehículos compactos, que irá acompañada de una inversión de 200 millones de euros en la planta belga de Gante, donde serán producidos estos vehículos compactos. La plataforma dará lugar a un SUV compacto bautizado como XC40, además de a la segunda generación del Volvo V40, que irá acompañada de su correspondiente versión Cross Country, de aspecto y capacidades más camperas.
El proyecto de un Volvo compacto en formato SUV no es nuevo, pero Volvo lo aplazó en 2013 debido a la gran cantidad de recursos que hubo de destinar al desarrollo del actual XC90. El desarrollo de la plataforma CMA será sufragado en gran parte por Geely Auto – la empresa china propietaria de Volvo – lo que les permitirá también la construcción en China de vehículos basados en esta misma plataforma. Hasta el momento, la relación de Volvo y Geely ha sido fluida, y ha inyectado a Volvo un capital muy necesario.
Las motorizaciones de la plataforma CMA serán las conocidas Drive-E de cuatro cilindros, tanto en diésel como en gasolina, con potencias de entre 100 CV y 300 CV, aproximadamente. Todas sus motorizaciones continuarán siendo desarrolladas por Volvo, sin colaboraciones. Damos prácticamente por hecho el lanzamiento de versiones híbridas enchufables de los vehículos construidos sobre dicha plataforma. Además, los vehículos de la plataforma CMA estarán preparados para la conducción autónoma o semi-autónoma.
La conecticidad seguirá siendo parte fundamental de la gama de Volvo, con un sistema Sensus evolucionado con mayores funcionalidades. Volvo pretende vender nada menos que 500.000 vehículos este año, pero en 2018 sus estimaciones ya rozan las 800.000 unidades, en parte gracias a esta nueva familia de vehículos compactos.
Fuente: Automotive News
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