ESPACIOS
Cerrar CERRAR
Entrada

3 MIN

La víbora de Detroit tiene los días contados: el SRT Viper podría abandonarnos en 2017

Tristes noticias las que llegan desde Detroit. La actual generación del SRT Viper es un fracaso comercial. Apenas venden unas pocas decenas de coches al mes, y Dodge pierde dinero en cada unidad vendida. La fábrica de Conner Avenue en Detroit es la única localización donde el Viper es construido, casi a mano, por un equipo dedicado de especialistas. Tras la actual generación FCA podría no continuar fabricando este dinosaurio. ¿Por qué ha fracasado comercialmente el Viper? ¿Qué puede hacer Dodge al respecto?

No todo el mundo ama los coches anacrónicos

Curiosamente, la competencia más intensa del Viper pueden ser los Charger y Challenger Hellcat.

El borrador de acuerdo entre FCA (Fiat-Chrysler Automobiles) y la United Auto Workers – el sindicato estadounidense de trabajadores del sector del automóvil – contempla en un pequeño epígrafe la ausencia de un reemplazo tras la actual generación del SRT Viper. El Viper fue lanzado en 2013, y ya en otoño de 2013 la producción fue recortada, pues se había sobrestimado la demanda de este radical deportivo. En 2015, la producción se detuvo durante dos meses, de nuevo por excesos de oferta, y el precio del Viper se recortó en 15.000 dólares.

Aparentemente, muy pocos estadounidenses compran el otrora exitoso Viper. Objetivamente, el Viper es un coche fantástico. Es una evolución lógica de la anterior generación, con una estética similar, un brutal motor 8.4 V10 de 640 CV – sin duda el alma máter de esta víbora – y un interior alejado de la baja calidad y construcción espartana de antaño. Dinámicamente, equipaba por primera vez ayudas a la conducción y refinamientos propios de coches europeos, y competidores estadounidenses como el Corvette.

Precisamente, ha sido el Corvette uno de los principales azotes del Viper. Porque ofrece un 95% de sus prestaciones a un 75% del precio del Corvette. Quien está valorando la compra de un Viper quizá prefiera gastarse unos pocos miles de dólares más y comprar un Porsche 911. El SRT Viper es un coche caro, y está en tierra de nadie a nivel comercial. Y no podemos olvidar otro competidor muy claro que le ha robado ventas y le ha reemplazado como buque insignia de las altas prestaciones americanas.

Su enemigo está en casa y se apellida Hellcat. Por apenas 60.000 dólares – el Dodge Viper cuesta 105.000 dólares aproximadamente – podemos adquirir un Hellcat con 707 CV bajo el capó y el mismo espíritu agresivo e irracional del SRT Viper. Es una pena que el SRT Viper vaya a desaparecer en 2017, pero quizá no está todo perdido. Quizá FCA necesita replantear su estrategia con el Viper, y rebajar su precio aún más. O quizá replantearse la propia orientación del Viper, para una eventual cuarta generación.

Fuente: C&D
En Diariomotor:

Cargando...