Hoy, 16 de Noviembre de 2015, la Dirección General de Tráfico hace oficial el marco regulador por el que se permite la libre circulación de coches autónomos en España para su investigación y desarrollo. Con la entrada en vigor de esta nueva instrucción, España se convierte en uno de los 5 primeros países europeos que permite la circulación de coches autónomos en sus carreteras. Este movimiento podría convertirse en un interesante efecto llamada para las empresas tecnológicas de cara a evaluar sus tecnologías en nuestras carreteras, poniendo así la primera piedra de una industria basada en la investigación sobre los sistemas de conducción autónoma.
La introducción de coches autónomos en carreteras abiertas supone todo un reto por el problema de convivencia y responsabilidad que plantea la conducción autónoma. Tras la puesta en marcha en diferentes países europeos y estados norteamericanos, era sólo cuestión de tiempo que en España conociésemos este anuncio. Al igual que en estos países, todos los vehículos dotados de conducción autónoma que circulen por carreteras españolas estarán obligados a contar con un conductor que vigile a la tecnología, pudiendo tomar el control en todo momento y responsabilizándose de cualquier contratiempo que puede suceder.
Todos aquellos entes interesados en la puesta en marcha de un programa de pruebas basados en sistemas de conducción autónoma, tan solo tendrán que solicitar permiso a la DGT cumpliendo los requisitos que establezca la norma. Esta instrucción permitirá participar a fabricantes de vehículos autónomos, sus carroceros y los laboratorios oficiales, así como los fabricantes o instaladores de la tecnología que permita al vehículo plena autonomía, las universidades y consorcios que participen en proyectos de investigación.
Según señala la DGT, la definición de vehículo autónomo recogida en la instrucción es la siguiente:
» vehículo autónomo es todo aquel que dispone de capacidad motriz equipado con tecnología que permita su manejo o conducción sin precisar la forma activa de control o supervisión de un conductor, tanto si dicha tecnología autónoma estuviera activada o desactivada de forma temporal o permanente «
Como ya hemos apuntado al comenzar esta entrada, la oportunidad de inversión y desarrollo tecnológico es muy importante con la entrada en vigor de esta instrucción, más aún cuando España se ha convertido en uno de los primeros países del mundo en dar este paso. La conducción autónoma está llamada a ser la gran revolución del transporte en los próximos años, tanto es así, que la amplia mayoría de fabricantes, industrias e institutos de investigación relacionados con el automóvil están trabajando en estos momentos en algún proyecto relaciones con vehículos autónomos.
Oficialmente podemos dar la bienvenida a los coches autónomos en España.
Fuente: DGT
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