Llevamos días insistiendo mucho en ello, has de saber que en los próximos meses y años tendrás que acostumbrarte a encontrarte por la calle con este modelo. Se llama Audi Q2 y tiene todas las papeletas para convertirse en la gran sensación de este año, en el best-seller de Audi y en uno de los turismos premium más vendidos en España, probablemente el que más, si nos atenemos al precio que puede tener este Audi Q2. Y es por eso que estamos convencidos de que Audi ha creado un auténtico monstruo, especialmente para sus rivales, con el nuevo Audi Q2. Un monstruo, tomando ahora la acepción más positiva del término, que puede marcar el devenir de la marca de Ingolstadt en Europa y que a todas luces tiene un futuro muy próspero por delante.
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1. Creando un best-seller.
En Audi son conscientes de que la categoría de los pequeños crossover, y los pequeños SUV, está en auge. El aumento de la oferta y el interés que han despertado en los clientes este tipo de productos, con dimensiones muy contenidas pero cada vez más espacio de carga en el maletero, confort y equipamiento, ha conseguido que este segmento sea uno de los que más crece en Europa. Particularmente en España, la categoría en la que se situará el nuevo Audi Q2 se anotó en 2015 un crecimiento del 62,7% con respecto al año anterior, es decir, cifras de crecimiento tres veces superiores al ritmo del 20,9% que remontó el mercado, en general, que harían que los todocamino pequeños se convirtieran en la categoría que más crece, solo superada por los de gran tamaño, que en cualquier caso gozan de una cuota mucho más reducida, casi testimonial.
Tal y como están las cosas, en 2016 uno de cada diez turismos que se matriculen en España será un pequeño todocamino, situado – por dimensiones – por debajo de lo que consideraríamos un segmento C. A fecha de febrero esta previsión al menos se estaría cumpliendo. Según ANFAC ya se han matriculado 17.011 turismos de este tipo, de las 173.984 unidades que se han matriculado en España en los dos primeros meses de este año.
2. Un Audi que cubra con tus expectativas por un precio muy aceptable.
Pensar que el cliente que está decidiendo la compra de un automóvil tiene claro el segmento, o la categoría, del automóvil que va a adquirir es cuanto menos ingenuo. A día de hoy los segmentos no son más que un instrumento, cada vez más prescindible en el mundo real, para intentar encasillar a un producto, e imaginar sus rivales. En el mundo real el cliente no se rige en función de categorías que se definan única y exclusivamente en base a la longitud de un turismo, o la plataforma de la que se deriva. El cliente se rige en base a factores como el precio, la distribución de la gama, y aspectos tan importantes – lo suficiente como para descartar a un coche – como la capacidad de carga del maletero.
Aún no tenemos precios del Audi Q2, pero en Alemania se está comentando que estarían en algún lugar cercano a los 21.000 euros, y ligeramente por debajo de los precios en los que se mueve el Audi A3. Algo que, por otra parte, es comprensible. Pensemos que la diferencia con respecto a un Audi Q3 estará, probablemente, en torno a los 6.000-8.000 euros.
El factor limitante, en este caso, estará en su maletero. El cliente no va a fijarse en que un Audi Q2 es solo 6 centímetros más largo que un Nissan Juke, pero sí en que su maletero goza de un volumen de carga de 405 litros y, aún más, en que entre la sillita del niño y unas maletas, es decir, que en definitiva sea suficientemente amplio para cubrir sus necesidades. Y hemos de decir que el maletero del Audi Q2 goza de un volumen de carga, y unas proporciones, muy aceptables para su tamaño.
3. La canibalización no es un problema cuando te llamas Audi.
Al ver a este nuevo Audi Q2 me pregunto hasta qué punto acabará robando muchas ventas a un Audi Q3. El todocamino más compacto – hasta ahora – de Audi puede enfrentarse a la dura realidad, a que su hermano pequeño consiga cubrir las necesidades de muchos clientes que hasta ahora hubieran adquirido un Q3, y que se decanten por un producto más moderno, asequible, y no tan alejado de lo que pudiera ofrecer el todocamino fabricado en Martorell.
Los temores no son infundados, e incluso me pregunto hasta qué punto muchos clientes que estén decidiendo su compra, valorando opciones como un Audi Q2 o un A3 acaben recalando en el primero. No es ninguna locura. Podrían situarse en rangos de precios muy parecidos, y que el todocamino más pequeño de Audi ofrezca al cliente, en cuanto a confort, espacio y equipamiento, todo lo que encontrarían en un A3.
Pero cuando aspiras a ser la premium más vendida del mundo a menudo es necesario correr ese riesgo. La pelea entre BMW, Mercedes-Benz y Audi está cada vez más enfocada en ofrecer una gama de productos muy diversa, lo suficiente para que tus clientes no sientan la necesidad de acabar adquiriendo un producto de tu rival. Si en este trío alemán hubiera miedo al efecto que desde el marketing se denomina como canibalización jamás hubiéramos visto productos como los BMW X4, X6, Serie 4 Gran Coupé, Serie 3 Gran Turismo, Mercedes-Benz CLA, GLE Coupé, Audi A5 Sportback y un largo etcétera.
4. Podría convertirse en el SUV premium más vendido.
Las cifras de los SUV, también en categorías premium, son impresionantes. De las 1.871.511 unidades que vendió Mercedes-Benz en 2015 más de medio millón eran SUV. En España se venden casi tantos Mercedes GLA (7.361 unidades en 2015) como Mercedes Clase A (8.230 unidades). El Audi Q2 bien podría convertirse en el SUV premium más vendido de Europa, con cifras que superarían holgadamente en nuestro continente las 80.000 unidades (el Q3 ya alcanzó en 2015 en Europa más de 81.000 unidades).
Por las mismas razones que un cliente podría acabar adquiriendo un Audi Q2, en vez de un Q3 o un A3, podría hacer lo propio si en su decisión de compra hubiera valorado alguno de sus rivales, como los Mercedes GLA y BMW X1.
5. Un filón para atraer nuevos clientes, jóvenes y/o que jamás hayan comprado un premium.
Si su precio es acorde con lo que imaginamos, y el cliente ve cubiertas sus necesidades con el Audi Q2, podría incluso convertirse en una alternativa a los SUV de dimensiones compactas tradicionales. De esta forma el nuevo Q2 se encontraría con un abanico de potenciales clientes muy superior al de modelos como el Audi Q3, clientes que quizás nunca hayan tenido un Audi, un BMW, o un Mercedes-Benz en su garaje.
Y eso no es todo. La expectativa de Audi pasa por atraer a un público muy joven a la marca. Probablemente sea uno de los productos con visos de atraer un mayor volumen de clientes, y con una edad media inferior, de todos y cuantos comercializa Audi en estos momentos. Quizás por eso hayan recurrido a soluciones de diseño, como su gran parrilla frontal, o sus pilares traseros en negro o cromado.
Por nuestra parte ya estamos deseando conocerlo, y probarlo. Tal vez entonces gocemos de más y mejores argumentos para constatar lo que a priori parece ofrecer este Audi. Constatar si de verdad es suficientemente práctico y espacioso, no ya para equipararse con un crossover compacto, pero sí al menos para situarse a niveles superiores a los de un Juke o un Captur. También para comprobar hasta qué punto Audi ha trabajado la calidad percibida y el confort, y constatar si de verdad estamos ante un vehículo merecedor de los cuatro aros.
Fuente: Audi
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