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Así ha cambiado y evolucionado el Audi S3 desde sus inicios: ¡nos ponemos al volante de la historia!

El Audi S3 es el compacto deportivo de Audi. Sí, también tenemos al bestial Audi RS3 de 367 CV, pero el estándar es en mi opinión el bonito y equilibrado Audi S3. Se ofrece en carrocerías de tres puertas, Sportback, Sedán y Cabrio, pero en esta ocasión hemos optado por un tradicional Sportback de cinco puertas. El motivo es sencillo: vamos a enfrentarlo con el primer Audi S3 producido por Audi. Una oportunidad que debo agradecer a mi amigo José Milla, orgulloso propietario de un impoluto Audi S3 8L de primera generación.

¿Cómo nació el Audi S3? Volvemos al año 1999

El Audi S3 8L tiene todas las tablas para convertirse en un futuro clásico. Es un modelo cargado de historia.

Audi lanzó en 1996 el Audi A3 de primera generación – conocido internamente como 8L. Fue un auténtico éxito de ventas, y podría decirse que inauguró el segmento de los compactos premium, hoy uno de los más rentables del mercado. En 1999, Audi lanzó el novedoso S3. Era la versión deportiva del Audi S3, estrenando una denominación que desde entonces ha estado muy presente en la mente de los aficionados al automóvil deportivo. Fue un coche revolucionario: fue uno de los primeros compactos deportivos con tracción integral.

Hasta el año 1999 los compactos deportivos eran propiedad exclusiva de Volkswagen, y sus Golf GTI y VR6. Al poco de lanzar Audi los S3 fue SEAT la que lanzó sus León Cupra, pero esa es otra historia – os recomiendo que os paséis por este especial si lo que queréis son SEAT deportivos. En su primera generación el Audi S3 sólo estuvo disponible con carrocería de tres puertas y caja de cambios manual de seis relaciones, acoplada a un motor 1.8 20VT, un contundente propulsor turboalimentado de cinco válvulas por cilindro.

225 CV de potencia y 280 Nm de par motor para un peso en vacío de 1.420 kilogramos.

En 1999, este propulsor desarrollaba 210 CV de potencia, pero tras el ligero lavado de cara de 2001, evolucionó hasta los 225 CV – un motor conocido por su código interno BAM. Con respecto a los APY/AMK anteriores, el propulsor de 225 CV tenía un árbol de levas con distribución variable – ya estrenado en los 1.8 20VT AMK – y un nuevo turbocompresor KKK K04. Además, el intercooler fue reforzado, así como su caja de cambios manual. El sistema Haldex de tracción total permanente también recibió un software mejorado.

No es posible entender al Audi S3 de primera generación sin su sistema quattro de tracción total. Es una de sus señas de identidad. Un sistema tipo Haldex, que funciona como un tracción delantera, hasta que detecta pérdidas de motricidad delantera y manda potencia al tren trasero. Es un Haldex de primera generación, pero efectivo y con una puesta a punto mejorada en los S3 con motor BAM. Era un coche rápido: hacía el 0 a 100 km/h en 6,6 segundos, alcanzando una velocidad máxima de unos respetables 243 km/h.

En su momento, gracias a su tracción total quattro, fue uno de los compactos deportivos más eficaces del mercado.

El Audi S3 8L estaba más claramente diferenciado de la gama A3 que los actuales Audi S3, y es parte de su atractivo. Tanto su carrocería como sus vías estaban ensanchadas, y de serie disponía de unas preciosas llantas Avus de 17 pulgadas. Su equipamiento de serie era abundante, con asientos deportivos Recaro, instrumentación y volante específicos. Extras jugosos, como un equipo de sonido Bose o llantas de RSTT de 18 pulgadas ponían la guinda a un pastel ofrecido en colores llamativos, nunca antes vistos en Audi.

El impoluto Audi S3 8L BAM de José Milla

Mi amigo José Milla nos ha permitido fotografiar y probar su Audi S3 para esta comparativa. Es uno de los últimos modelos fabricados, del año 2003. José lo compró hará dos años, y desde que es su propietario le ha hecho casi 100.000 kilómetros. El coche tiene actualmente unos 220.000 kilómetros, pero se encuentra en un estado mecánico envidiable. Estéticamente está de estricta serie, a excepción de unos nuevos espejos para los retrovisores y unas pocas pegatinas en la parte trasera del coche. Mecánicamente sí hay alguna que otra sorpresa.

Su interior está en perfecto estado, con asientos Recaro tapizados en Alcantara gris y un equipo de sonido premium firmado por Bose, original de la casa.

No conozco a nadie que cuide más su coche que José Milla. Respeta pulcramente los tiempos de calentamiento del motor, y deja al turbo reposar unos minutos antes de apagar el motor, así como deja que el turbo se lubrique adecuadamente antes de iniciar la marcha. Es posiblemente uno de los Audi S3 mejor mantenidos, y recientemente le ha hecho los taqués de forma preventiva. El motor está perfecto de compresión, y todos sus componentes internos son originales. Nunca ha sido ni será reprogramado más allá de sus 225 CV de potencia.

A nivel de tren de rodaje sí tiene unas cuantas chucherías. Cuenta con amortiguadores ajustables Bilstein Sprint, con muelles Vogtland. Su tren de frenado tampoco es de serie: monta discos de freno perforados y pinzas Brembo de cuatro pistones en el eje delantero. Estas pinzas cuentan en su interior con pastillas Ferodo DS2500, prácticamente de competición. Un compuesto de excelente mordida, pero que necesita alcanzar una buena temperatura para responder adecuadamente. En el momento de esta prueba, estaba calzado con neumáticos de invierno.

Nuestro Audi S3 Sportback S tronic de pruebas

En la configuración escogida por Audi, es una máquina muy elegante y equilibrada, llamando la atención sólo a los entendidos.

A su lado, el Audi S3 Sportback de prensa parece una nave especial. 13 años de evolución se notan y mucho. Pero la esencia es la misma: sigue teniendo un sistema Haldex de tracción total, un motor turbo de cuatro cilindros y el mismo halo premium de sus predecesores. Los actuales Audi S3 tienen 300 CV procedentes de un motor 2.0 TFSI de cuatro cilindros, pero quizá impresiona más su enorme par motor: 380 Nm entre 1.800 rpm y 5.500 rpm. Gracias a su caja de cambios S tronic de doble embrague, sus prestaciones asombran al más pintado.

Acelera de 0 a 100 km/h en sólo 5,0 segundos, estando su punta autolimitada a 250 km/h. Su peso en vacío es de 1.520 kilos, una cifra incluso elogiable teniendo en cuenta que es un coche más largo, ancho y equipado, y monta una caja de cambios de doble embrague de seis relaciones. Su hermano mayor – el Audi RS3 Sportback – monta de serie una caja S tronic de siete relaciones, que le habría sentado de maravilla a este S3. Pero no nos adelantemos a los acontecimientos, y veamos qué equipamiento tenía nuestra unidad.

Personalmente, me quedo antes con un Audi S3 que un Audi RS3, notablemente más caro y no muy superior dinámica o prestacionalmente.

Estéticamente, nuestra unidad de pruebas estaba pintada en un precioso color Azul Sepang de efecto perlado, además de calzada con llantas Wing de 19 pulgadas, un extra de 2.870 euros. Otros extras a destacar son un equipo de sonido Bang & Olufsen, control de crucero adaptativo con lectura de señales o la suspensión regulable Audi Magnetic Ride. El precio de la unidad de pruebas con todos sus extras ronda los 60.000 euros. La comparativa es justa, ya que estamos ante dos unidades comúnmente conocidas como «full-equip».

Al volante de la historia

José me cede el testigo, y me abre la puerta de su coche, que ya está arrancado y a una temperatura óptima de servicio. Me pongo al volante, y me ajusto a su asiento deportivo. Todo está en su lugar, y la disposición de los controles no sorprende. Aunque haya 13 años de diferencia entre ambos coches, se nota que son familia. La posición de pilotaje es baja, y los asientos sujetan mi cuerpo a la perfección. Engrano primera, y nos ponemos en marcha. El motor 1.8 20VT ronronea suave, con un discreto silbido de fondo.

La experiencia de conducción es más visceral, más plagada de sensaciones que en los nuevos Audi S3.

La dirección del Audi S3 8L es hidráulica, y su tacto es pesado en maniobras a baja velocidad – toca hacer brazo. Es un coche sin modos de conducción ni ajustes del tren de rodaje: es deportivo por defecto. La respuesta del acelerador es más directa de que esperaba, y su motor tiene un empuje muy contundente si pisamos a fondo. Contundente, pero no explosivo. Podría incluso decirse que tiene un carácter progresivo, empujando de forma bastante lineal hasta las 5.900 rpm, donde se alcanzan sus 225 CV de potencia máxima.

Esperaba un motor más bruto, más ruidoso, con más lag en la entrada del turbo. Sólo un acusado soplido inunda el habitáculo bajo aceleración intensa. Su caja de cambios es directa, con un tacto mecánico y recorridos algo más largos de la cuenta en su palanca. Lo cierto es que a excepción de los pequeños crujidos y sonidos que inundan un coche de cierta edad y kilometraje, sus sensaciones son muy actuales – y evidencian el estado cuidado de la unidad. Aunque tenga 75 CV menos que un Audi S3 actual, no se le debe perder el respeto.

En algunos momentos he echado de menos algo más de feedback de la dirección, pero es un coche responsivo y noble.

Es un coche rápido, y debemos tener en cuenta que su sistema de tracción integral quattro es menos refinado que el del actual Audi S3. Es más lento en el traslado de potencia al eje trasero, y debemos ser cuidadosos al abrir gas en plena curva, ya que podemos causar un fuerte subviraje si somos bruscos. El paso por curva de esta unidad es superior gracias a las modificaciones en el tren de rodaje, si bien los neumáticos de invierno limitaban en parte el agarre lateral. Mención aparte merece la mordida de los frenos Brembo de aftermarket.

Tras esta experiencia old-school, el nuevo Audi S3 Sportback parece una nave espacial. Es un coche mucho más dócil en el día a día, pero es capaz de transformarse en un Mr. Hyde devorador de asfalto si ponemos el Audi Drive Select en el modo Dynamic. Esta dualidad no existe en los compactos deportivos de antaño, y divide a los aficionados al automóvil. Personalmente, prefiero que no haya concesiones al confort, pero reconozco que la practicidad de este S3 Sportback es tan alta como la de un Audi A3 Sportback con motor 1.6 TDI.

Hoy en día un compacto deportivo es un coche mucho más polivalente, mucho más práctico y con la posibilidad de ser usado como primer coche.

Los acabados del S3 8L eran excelentes en su época y mantienen el tipo hoy en día, pero poco pueden hacer ante la excelencia del actual S3, de por sí líder en acabados en el segmento en sus versiones estándar. Inserciones en aluminio, cuero de excelente tacto, una instrumentación muy clara… no hay lugar a quejas en el interior de este compacto deportivo. Exteriormente, es un coche más discreto que el Audi S3 8L. No está ensanchado, y sólo algunos detalles – como las cuatro colas de escape – dan pistas sobre su naturaleza.

A nivel dinámico, un mundo de distancia separa a estos dos Audi S3. El empuje del reciente 2.0 TFSI es simplemente demoledor, y su sonido – aunque en parte esté canalizado a través de los altavoces del habitáculo – es impresionante. El paso por curva es sensacional, cósmico, y es posible gracias al trabajo del sistema Haldex de última generación. No percibimos que está repartiendo potencia, pero sí el resultado de su trabajo: abriendo gas a fondo en pleno apoyo con el 8L habríamos acabado subvirando contra un muro.

Echo de menos una sexta más larga, o quizá una séptima relación. A 120 km/h rodamos a 2.750 rpm, penalizando los consumos del coche.

En el S3 8V estamos saliendo de la curva, catapultados hacia la siguiente curva. A pesar de equipar los frenos de serie – de menor calibre que los de un RS3 – su potencia de frenado impresiona, estando a la altura del S3 de José Milla y su equipo de frenado racing. Donde la evolución es innegable es en la eficacia de su caja de cambios de doble embrague. En combinación con levas tras el volante se convierten en aliadas imprescindibles para una conducción deportiva gracias a sus cambios instantáneos de marcha.

Audi S3, esto es lo que hacen 13 años de evolución. Pronto en Diariomotor. #audi #audis3 #quattro #diariomotor #brothers #noturbonoparty

Una foto publicada por Sergio Álvarez (@sergioalvarez88) el

Aunque es un coche que no pierde la compostura, me gusta que el Audi S3 siga teniendo el toque rebelde, el punto macarra que otros Audi han perdido. Tiene un motor apretado, jugoso, con la potencia y cilindrada de un Mitsubishi Lancer Evolution de antaño, y si le provocamos, podremos jugar con el agarre de su eje trasero. Si tenemos ganas de portarnos mal, el Audi S3 Sportback nos ayudará a ser malos, pero no dejará que nos excedamos. Incluso con las ayudas electrónicas desconectadas no es un coche que nos vaya a jugar malas pasadas.

¿Consecuente con su pasado?

El Audi S3 Sportback 2.0 TFSI es consecuente con su pasado, y mira atrás para poder seguir liderando hacia delante.

Difícil decisión. El nuevo Audi S3 Sportback – que acaba de recibir hace dos días un incremento de 10 CV de potencia y una ligera actualización estética – es un portento de la dinámica, con unas prestaciones que quitan el hipo y una puesta a punto espectacular. Se beneficia de los últimos avances en los sistemas Haldex de tracción total, posee una suspensión de dureza ajustable y es casi tan rápido como un Porsche 911 de hace unos años. Al mismo tiempo, es un coche cómodo, con un enorme equipamiento de carácter premium. En una palabra: versátil.

Tiene carácter, y se diferencia suficientemente de compactos como el SEAT León Cupra, sin ir más lejos. Sin embargo, y como es evidente, las sensaciones que transmite no son tan analógicas como las del Audi S3 de primera generación – aún teniendo un chasis mucho más eficaz. La evolución estética de Audi hace parecer al primer S3 un coche desfasado, pequeño, frente al nuevo Audi S3. Pero no es posible entender al actual S3 sin conocer su pasado, su historia, de primera mano. Lo mejor es que el S3 8V es consecuente con su pasado.

Activa su modo Dynamic, apaga la radio y lánzate a tu carretera favorita de curvas. Su postura de conducción, el tacto pesado de la dirección, su paso por curva plantado, su sonido, el empuje progresivo y contundente de su motor turboalimentado… el Audi S3 no da la espalda a su pasado pero se ha modernizado para no perder la posición de honor lograda por su predecesor. Espero que hayáis disfrutado de esta lectura tanto como nostros relatando nuestra experiencia a bordo de estas dos máquinas.

En Diariomotor:

Vídeo destacado del Audi A3

Imagen para el vídeo destacado del Audi A3 Botón de play
Vista dinámica del Audi A3 mostrando su perfil y frontal agresivo
Logo de la marca audi Audi A3
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El Audi A3 2020 es un compacto que se ofrece por el momento con una carrocería de cinco puertas denominada Sportback. También se ofrecerá un sedán algo más adelante.

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