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Porsche celebra 40 años de sus deportivos transaxle: porque hay vida más allá del motor central y trasero

Hace cuarenta años nacía lo que, en palabras de Porsche, es una perversión en la historia de la marca. Piensa que cuando un amante de la velocidad se imagina adquiriendo un deportivo de Porsche, sea nuevo, o de ocasión, que es a lo que podríamos aspirar los que estamos entre el grueso de los mortales, se imagina con un Porsche de motor central, o si la suerte le sonríe, trasero, un Porsche 911. Pero la historia de Porsche también nos ha dejado grandes deportivos, a menudo infravalorados, que recurrieron a una configuración excelente para un deportivo, la del motor reposando en el eje delantero, y la transmisión en el eje trasero. Son los transaxle de Porsche y cumplen 40 años.

No es de extrañar que sus creadores lo consideren una perversión en la historia de Porsche. Aquella generación de deportivos rompía con lo establecido por su deportivo por antonomasia, el Porsche 911. Y aún así fueron un éxito comercial, sumando alrededor de 400.000 unidades en todo el mundo.

En 1976 se presentaba el Porsche 924, con esta arquitectura, y tras él llegarían los Porsche 928, 944 y 968. Para rendirles un sentido y merecido homenaje, Porsche ha inaugurado una exposición especial: «La Era Transaxle. Del 924 al 928» en el Museo Porsche de Stuttgart. Una exposición en la que, por cierto, no solo habrá una nutrida representación de los deportivos que dan nombre a lo que Porsche denomina la Era Transaxle, sino también prototipos, en algunos casos jamás exhibidos en el Museo Porsche, que sirvieron en su desarrollo.

Cuando se presentó el Porsche 924, el Porsche 928 ya estaba muy avanzado en su desarrollo. Cuarenta años después puede sorprendernos que Porsche se hubiera planteado a este deportivo como el remplazo natural del Porsche 911. Pero en efecto así era.

Porsche había detenido las evoluciones del 911. Hasta que llagó un tal Peter Schutz, y según dice la leyenda se encontró con una pizarra en la que estaba dibujada la evolución de los 928 y 944, pero no los siguientes pasos del 911, y rotulador en mano dibujó una línea que alargaría la vida del 911, escenificando lo que sucedería más tarde. Schutz pidió al gran Helmuth Bott que preservase el futuro del Porsche 911. Y los ingenieros de Porsche cumplieron y siguieron trabajando en un 911 que ha llegado hasta nuestros días para cumplir más de 50 primaveras. Se dice rápido.

Ver la historia de Peter Schutz, el hombre que en los ochenta salvó al Porsche 911.

Si os pilla por Stuttgart, o directamente viajáis a Alemania y decidís hacer una más que recomendable escapada a Stuttgart, debéis saber que esta exposición especial del Museo Porsche abrirá mañana, hasta el 16 de octubre de 2016. El museo abre de martes a domingo, de 9:00 de la mañana a 18:00 de la tarde.

Desde Porsche nos recomiendan estar allí el domingo 22 de mayo, porque se celebra el Día Internacional del Museo, y en el Museo Porsche se celebrará el Día Transaxle. Ese día, la entrada al museo no solo será gratuita, sino que también habrá pases guiados especiales, estarán presentes ingenieros y testigos de aquellos años, y en en el parking del museo habrá particulares con sus Porsche Transaxle para deleite de los aficionados que acudan al evento.

Fuente: Porsche
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