General Motors presenta este año uno de sus productos más importantes y prometedores, un modelo que ellos mismos definían como «la democratización del coche eléctrico». ¿Pero qué significa democratizar el coche eléctrico? Significa, para empezar, resolver algunos de los problemas más importantes de este tipo de coches, su autonomía. Con 238 millas en una carga completa y 400 kilómetros en Europa, parece que ese primer reto lo habían superado. Pero aún tenemos un segundo reto, aún más importante, el de precio. A la espera del precio definitivo del Opel Ampera-e, ya sabemos cuánto costará su hermano estadounidense, el Chevrolet Bolt EV. Arrancará en 37.495 dólares, 29.995 dólares después de incentivos fiscales. Y eso significa que costará 2.495 dólares más que un Tesla Model 3.
Cuando conocimos que el Opel Ampera-e (y el Chevrolet Bolt EV) contarían con baterías de 60 kWh, y autonomías en torno a los 400 kilómetros según el ciclo europeo, ya apuntábamos precisamente en esa dirección. Equipar unas baterías con esta capacidad era realmente interesante para obtener cifras de autonomía muy superiores a las que estamos acostumbrados en productos como el Nissan Leaf, el Renault Zoe, o el BMW i3, pero no sería precisamente barato.
A la espera de su precio en Europa, el Chevrolet Bolt EV goza de un precio atractivo, que aún así sigue estando por debajo de uno de los productos más deseados al otro lado del Atlántico, el Tesla Model 3.
En cualquier caso, no nos quepa la menor duda de que General Motors, incluso conociendo el precio del Chevrolet Bolt EV, se ha marcado un tanto frente a Tesla.
Mientras General Motors anuncia que el Chevrolet Bolt EV estará disponible en sus concesionarios a finales de año, y el Opel Ampera-e hará lo propio en Europa en la primera mitad de 2017, las listas de espera del Tesla Model 3 siguen aumentando. Las reservas se cuentan por cientos de miles, y ya van próximas del medio millón. Tesla Motors asegura que comenzarán a entregarlo a finales de 2017, pero muchos analistas creen ya que el retraso de las primeras entregas es inevitable y que aún podría dilatarse dos años más. Y eso no es todo. Más allá del problema de esas primeras entregas, ni el más optimista podría imaginar que las reservas que sigan acumulándose puedan entregarse en un plazo inferior a varios años.
Y aún con su precio, es muy probable que General Motors haya dado en el clavo al escoger la fecha de lanzamiento de sus nuevos Chevrolet Bolt EV y el Opel Ampera-e. Está claro que ni el Chevrolet, ni el Opel, gozarán del halo aspiracional del Tesla, pero al menos sí pueden plantarle cara en uno de los aspectos más importantes, el de su autonomía eléctrica. Y mientras Tesla ha generado una expectación inusitada, y a mi juicio exagerada, para no poder satisfacer la demanda a corto plazo, General Motors puede aprovecharse de ese tirón, y muy probablemente captar al nuevo cliente de Tesla que no estará dispuesto a esperar varios años para ver en su garaje un Tesla Model 3, sobre todo teniendo alternativas como el Chevrolet y el Opel a unos meses de distancia.
Los precios del Opel Ampera-e deberían darse a conocer en unos días, en el Salón de París que abrirá sus puertas la semana que viene.
Fuente: General Motors
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