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Bugatti Veyron parece, pero no lo es. Por eso cuesta veinte veces menos

¿Qué te parece este precioso Bugatti Veyron? Para empezar no es un Bugatti Veyron, aunque lo parezca. Son muchos los que han intentado crear coches que se asemejasen a uno de los deportivos más ostentosos, caros, rápidos y exclusivos del mundo, pero pocos los que han conseguido un resultado medianamente digno. La dignidad de una réplica siempre es cuestionable, muy cuestionable, pero estaréis conmigo en que, al menos desde su vista frontal, esta réplica está muy lograda. No hablamos de engañar a nadie, puesto que cualquiera mínimamente entendido sabrá que hay gato encerrado, pero el resultado tiene mérito.

Esta réplica de Bugatti Veyron tiene motor V6 y ha sido ensamblada sobre la base de un Ford Cougar.

Esta réplica es obra de Just Toys Classic Cars, un taller de Orlando especializado en la restauración y mantenimiento de clásicos. Bajo su carrocería se esconde un Mercury Cougar de 2001, la versión estadounidense del coupé que en Europa conocimos como Ford Cougar. Debajo de su capó nos encontramos con un motor 3.0 Duratec, un V6 que fue donado de un Mercury Sable. Sus creadores también han puesto a punto el motor, y han instalado ciertas mejoras para mejorar sus prestaciones, y hacer que suene contundente, aunque ni de lejos tanto como un Bugatti.

Este vehículo no ha recorrido ni tan siquiera 8.000 kilómetros, y se vende por 82.000 dólares, poco más de 75.000€ al cambio actual. Además de su apariencia exterior, sus creadores también han dotado a este coche de un interior que intenta replicar el aspecto del de un Bugatti Veyron original, con un resultado quizás más cuestionable que el exterior.

Vía: Carscoop
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