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Así de desequilibrada es una carrera de aceleración entre un camión diésel y uno de hidrógeno [Vídeo]

Si pensamos en coches movidos por hidrógeno es fácil que se te aparezca en la mente un Toyota Mirai y es que Toyota ha conseguido alzarse en los últimos envites de la movilidad alternativa como uno de los representantes más visibles de esta tecnología (con la que evidentemente también están involucradas otras marcas) y parece que su aplicación por parte de la marca no va a estar cerrada a los coches…

Para demostrarnos el potencial de esta tecnología aplicada al mundo de los camiones Toyota ha dispuesto en un cara a cara, en una carrera de aceleración, a un camión movido por un propulsor diésel y un camión movido por una mecánica hidrógeno, ambos arrastrando la misma carga. La contundencia de la aceleración del camión con motor de hidrógeno es evidente, sacándole ya al primero una buena diferencia desde los primeros segundos.

Frente al cronómetro el camión diésel recorre la distancia fijada en el vídeo en 14.6 segundos mientras que el camión de hidrógeno hace lo propio en sólo 8.9 segundos.

Este camión cuenta con las pilas de combustible sacadas dos Toyota Mirai, desempeñando para la ocasión una potencia de 670 caballos y un par de 1.800 Nm y es el primer modelo de un proyecto que pretende surtir de este tipo de camiones a los puertos de Long Beach y Los Angeles.

Por supuesto la aceleración no es una clave fundamental en un camión, donde importa más la capacidad de carga pero claro, no podíamos pasar por alto la capacidad de aceleración de la que se vale este camión de hidrógeno frente al diésel. Piensa ahora en grandes flotas de camiones movidas por este tipo de tecnología y en la eficiencia que se conseguiría en cada traslado…

Esperamos impacientes más detalles sobre este proyecto llevado a cabo por Toyota en California y su posible extensión a otros ámbitos, a otros escenarios, así como esperamos el afianzamiento de esta tecnología entre vehículos particulares, algo ya más palpable gracias al Toyota Mirai.

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