El grupo comercializa las marcas italianas Abarth, Alfa Romeo, Fiat, Lancia, Maserati; las americanas Jeep, Chrysler, Dodge y RAM, las francesas Peugeot, Citroën, DS, así como las alemanas Opel y Vauxhall. Tanto las francesas como las alemanas provienen del grupo PSA, mientras que las italianas y las americanas proceden de FCA. No todas las marcas se comercializan en todos los países.
En la actualidad Stellantis es uno de los grupos automovilísticos más fuertes del mercado, ya no sólo a nivel de ventas, sino también a nivel de producción. Puede considerarse el cuarto grupo más grande del mundo, sólo por detrás de Toyota, Volkswagen y General Motors.
De esta manera, Stellantis cuenta con un total de 33 plantas repartidas por todo el planeta, con especial predominancia de Europa, donde cuenta con casi 20 plantas, así como en Norteamérica, donde cuenta con un total de 10 factorías. Cuenta además con un total de 3 fábricas en América del Sur.
A nivel de producción y personal, Stellantis da empleo a más de 300.000 personas en todo el mundo, repartidas por las diferentes plantas de producción, concesionarios y filiales tanto de producción como de movilidad. Realiza operaciones industriales en 30 países, contando con presencia comercial en más de 130 países diferentes.
En el primer semestre de 2021, primer conjunto temporal en el que Stellantis era una entidad industrial, el gigante del automóvil obtuvo unos beneficios económicos de 5.936 millones de euros.
La historia de Maserati
Maserati guarda una estrecha relación con Fiat desde finales de los años ochenta y se convertiría en propiedad de la marca italiana en los años noventa. Antes incluso de pertenecer a Fiat, Maserati llegó a ser propiedad de Citroën, una marca francesa de turismos populares con la que guardó una relación tan estrecha que incluso acabaría proporcionando tecnología y contribuyendo en el desarrollo de un producto con los chevrones, el Citroën SM.
Maserati nacía en Bolonia en 1914 y durante años fue uno de los mejores representantes de los deportivos italianos, en la calle y en los circuitos, estando al nivel de marcas como Alfa Romeo o Ferrari.
Maserati y sus deportivos
Pese a que Maserati y Ferrari pueden considerarse como «primas-hermanas», Maserati y Ferrari han sabido diferenciarse y encontrar su sitio en el mercado del lujo y los deportivos. Mientras Ferrari aboga por la máxima deportividad, Maserati tiene el foco puesto en el confort y el lujo, sin desmerecer la deportividad que históricamente le ha caracterizado.
La gama de productos de Maserati: el GranTurismo y el GranCabrio
Al hilo precisamente de ese enfoque más centrado en el lujo y el confort, Maserati no solo cuenta con vehículos deportivos, sino también con berlinas de tres cuerpos de gama alta, o incluso un SUV. La cara más deportiva de Maserati la encontramos en dos productos, el Maserati GranTurismo y el Maserati GranCabrio, dos productos rápidos, potentes y deportivos, que aún así tienen el objetivo más puesto en el confort de conducción, que en marcar vueltas rápidas en circuito. Podría decirse que son dos buenos grandes turismos, antes de ser dos buenos deportivos, que lo son.
El sedán de lujo: Maserati Ghibli y Maserati Quattroporte
Otro de los estilos que mejor ha caracterizado a Maserati a lo largo de su historia, ha sido el del sedán de lujo. Maserati ofrece en estos momentos dos berlinas de tres cuerpos claramente diferenciadas, un Maserati Ghibli de acceso, que incluye motores para todos los públicos, y un Maserati Quattroporte que se erige como el súmmum del sedán deportivo y de lujo italiano.
El SUV: Maserati Levante
La incorporación más importante de la gama Maserati se producía en los últimos años, con la llegada de un todocamino de lujo que se comercializa como Maserati Levante.
En el futuro se espera la incorporación de nuevos productos, como un nuevo deportivo de acceso que estaría basado en el prototipo Maserati Alfieri presentado en 2014.
