Hace un mes, Niki Lauda afirmaba que Fernando Alonso era un ser sombrío y lúgubre. En su momento parecía ser una declaración más del extravagante ex–piloto austriaco, el cual poco ha trabajado con el asturiano, sin embargo, ha sido su jefe durante los últimos cinco años el que ha calcado las palabras de Lauda. Según Luca Cordero di Montezemolo, ex–presidente de Ferrrari, Alonso se volvió sombrío y hosco en su última etapa con el equipo.
Cuando vimos con Marchionne que Alonso se volvió sombrío y hosco, y siempre mostraba desconfianza en el equipo, decidimos cambiar.
Estas palabras en el diario ‘La Reppublica’ (la misma entrevista en la que dejaba caer la necesidad de que entre Audi en la Fórmula 1) aseguran abiertamente por primera vez que fue la propia Ferrari la que no quería la continuidad del bicampeón del Mundo. Precisamente, Domenicali se ha empeñado en hablar del gran fichaje que ha sido para los de Maranello Sebastian Vettel y ha asegurado que “el actual éxito de Ferrari viene de lejos” y que “han tenido un poco de suerte” ya que este año excepto Mercedes AMG no han tenido otro rival.
Vettel, ciertamente, gana menos dinero que lo que pidió Alonso por su renovación. Y además ha ayudado mucho a Arrivabene, que es un hombre con una gran personalidad, a imponer un ánimo mejor, renovado y más positivo. La primera persona en Ferrari que habló con Vettel fue Schumacher. Fue en el verano de 2009. Me dijo: ‘El piloto perfecto para ti es Seb’. Domenicali lo quería a toda costa y lo llevó a mi casa en Bolonia. Vettel apareció con una caja de bombones suizos. Ya era subcampeón del mundo, pero sus formas aún eran torpes. Mattiacci se encargó de ficharlo.
Vía | MARCA
