Tras el abandono de Guerlain Chicherit en el pasado Dakar 2016 todavía por unos motivos sin esclarecer (equipo y piloto mantienen versiones distintas) X-Raid parece haber buscado un recambio al piloto galo en la alemana Jutta Kleinschmidt, la cual regresa a la competición para seguir con el desarrollo del buggy que X-Raid compró a Nasser Al-Attiyah y que lleva evolucionando durante las dos últimas temporadas. Junto a ella, otro nombre muy conocido, el de la copiloto sueca Tina Thörner.
Retirada desde 2007, año en el que disputó su último Dakar con un BMW X3 CC de X-Raid, la única ganadora del rally-raid más duro del planeta disputará junto a Thörner el Abu Dhabi Desert Challenge y el Sealine Qatar Rally (prueba que también disputará la española Cristina Gutiérrez) para continuar con el desarrollo del conocido como Buggy Zebra. No es una novata en estas funciones, ya que Jutta ya estuvo al volante del de su ex pareja, Jean-Louis Schlesser y posteriormente fue una de las encargadas de llevar a las dunas africanas el Volkswagen Tarek.
Mientras que Sven Quandt espera un cambio en el reglamento técnico que corte las alas a la superioridad demostrada por los Peugeot 2008 DKR16 en la última edición de la prueba sudamericana, X-Raid se ve en la necesidad de continuar desarrollando su 4×2, sabedores de que actualmente la normativa y las ediciones con más dunas favorecen claramente a los buggies. Una decisión que viene tras un 2015 en el que apenas se han hecho kilómetros de test con esta unidad, la cual no recibió demasiadas evoluciones a la hora de afrontar su segundo Dakar.
