Ford y Holden son los únicos constructores oficiales involucrados en el Supercars y con la gran apuesta realizada al Mustang, utilizando a DJR Team Penske y a Tickford Racing como estandarte, desde Triple Eight aceleran las conversaciones para que Holden se quede. La actual sociedad entre Holden y Triple Eight culmina este año y sin el apoyo de fábrica será complicado hacer correr al ZB Commodore al nivel del Mustang.
Para Holden siempre ha resultado rentable participar en el Supercars, lo que sucede ahora es que el año pasado, Dave Buttner, ex presidente de Toyota, asumió el cargo de director administrativo y Kristian Aquilina la jefatura de marketing, dos caras nuevas en la marca australiana que pertenece a General Motors. En este punto, con Ford Australia compitiendo con un coche americano como lo es el Mustang, habría que ver si finalmente desde Detroit deciden rivalizar con el Camaro, si prefieren seguir con el ZB Commodore o si tienen otra alternativa en mente.
Para Aquilina, el Supercars es la mejor forma de promocionar los coches de Holden, pero no existe una fecha límite para establecer un compromiso a largo plazo con Triple Eight o con el campeonato. Las conversaciones están abiertas y han sido positivas. Hasta ahora Holden se ha comprometido con su principal equipo y con el resto de los clientes del Commodore para mantener actualizado el coche lo más que se pueda para así confrontar al Mustang.
Vía | Speedcafe
