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Amar lo que no se puede ver: la Fórmula 1 nos cuenta la historia del aficionado invidente Charaf-Eddin

Muchas veces, lo que para algunos es una cosa secundaria o de pequeña importancia puede ser todo un mundo para otra persona. Lo que para muchos sólo es un deporte, como en el caso del fútbol, para otros es un elemento de vida, todo un sentimiento. Es en este caso dónde los años y programas tan especiales como “El Día Después” nos han permitido conocer cientos de historias relacionadas con el deporte de la pelota, y entre ellas, las más especiales era sin duda las que nos mostraban la relación con el deporte de dos aficionados invidentes del Málaga y del Betis.

Precisamente es esa imagen tan humana y visceral la que en Liberty Media nos quiere enseñar relacionada con la Fórmula 1. El Gran Circo ya no es ese campeonato elitista y exclusivo en el que sólo los VIP’s y los invitados podían entrar. Esa imagen que vendió Bernie Ecclestone durante muchos años ha dejado paso a una Fórmula 1 de aficionados, en las que no se venden grandes y lujosas fiestas en las que las botellas de champán se vaciaban a la misma velocidad con la que llegaban los monoplazas al final de recta de meta del Gran Premio de Mónaco.

Durante el pasado GP de España, los nuevos responsables del Mundial de Fórmula 1 nos quisieron contar una de esas historias que engrandecen al automovilismo. Charaf-Eddin Ait-Tales es un joven francés enamorado de la categoría reina que perdió la visión a los 20 años. Presente en el Circuit de Barcelona-Catalunya. Charaf contó como su ídolo, Michael Schumacher le ayudo a sobrellevar el tortuoso momento que supone el dejar de poder ver, de tener un día a día que se trunca de repente. Su accidente en Silverstone 1999 y la recuperación por parte del heptacampeón fue todo un hito en el que este joven galo se apoyó para seguir adelante justo en el momento en el que él comenzaba a perder la capacidad de ver.

Charaf-Eddin ha dejado de ver las carreras para sentirlas. Sabe en qué punto está cada curva de cada circuito del mundial, siente el sonido del motor, las reducciones… Todo ello le permite seguir disfrutando de la Fórmula 1 a pesar de ser invidente. Este fisioterapeuta de profesión cerró su negocio el jueves de la semana pasada para viajar hasta Montmelò y disfrutar de las carreras desde la grada. Sin embargo, Liberty Media le tenía reservada una sorpresa.

El biplaza rediseñado por Mike Gascoyne protagonista de la F1 Experience estaba listo para que Charaf-Eddin tuviera el que posiblemente haya sido uno de los días más especiales de su vida. Tras recibir la noticia con incredulidad y enfundarse en el mono ignífugo, la salida a pista fue casi como una explosión. Fue cantando todas y cada una de las curvas, casi como si de un copiloto de rallyes se tratara, con gran precisión y con la emoción brotando de sus entrañas. Al llegar a boxes, todas esas sensaciones fueron imposibles de contener. Esto es Fórmula 1, esto es lo que nos enamora. AQUÍ podéis ver el reportaje completo que sin duda os recomiendo encarecidamente que visionéis para que muchos de vosotros recuperéis la fe y el amor por las carreras.

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