Siempre ligado a Mitsubishi, a todos nos sorprendió el anuncio de cambio de aires de Rubén Gracia. Tras ser campeón en la última cita, al volante del Mitsubishi L-200 Proto de la categoría T1, Rubén Gracia se quedaba sin competir en el Dakar 2017 debido a la imposibilidad en términos de logística de estar en la salida de Asunción y pelear a su vez por su tercer título del CERTT.
El propio piloto de Guadarrama hacía oficial ayer mismo su fichaje por Ford, disputando la temporada 2017 del Campeonato de España de Rallyes Todo-Terreno al volante de una Ranger GPR17 T1. Iniciará su defensa del título el fin de semana del 24 al 24 de marzo en el Rally TT Lleida-Pirineus y junto a él, su copiloto de confianza, Diego Vallejo, el cual se encuentra disputando junto a su hermano el Rallye Sierra Morena.
El objetivo claro no es únicamente el de renovar su título de Campeón de España de TT y fijar la marca en cuatro victorias consecutivas, sino que Gracia se enfrenta a retos mayores. El primero es el de crear una nueva estructura de rallyes en la que espera añadir otras dos unidades más del Ranger GPR17 T1, mantenido por la propia GPR Sport y con el apoyo económico de la red de concesionarios Ford GP Aunosa.
Obviamente a la larga se debe pensar en el regreso al Dakar en 2018, tal vez ya con las expectativas de un resultado entre los 20 primeros al volante de un T1. Sin embargo, ese futuro todavía está algo lejano en términos de tiempo y presupuesto. Queda por saber quién será el heredero (o heredera) de la Mitsubishi L-200 T1 con la que Rubén compitió en noviembre del año pasado en Cuenca.
Hay ocasiones en la vida de un deportista donde se presentan disyuntivas de difícil elección. Pero en el caso que nos ocupa varios factores de peso nos hicieron decantarnos finalmente por la oferta de Ford GP Aunosa; un prometedor proyecto que plantea el reto de la incorporación de una nueva e importante marca en el certamen, paralelamente a la creación de una gran escuadra entorno a nuestro equipo GPR Sport.
