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Robert Kubica, de nuevo en un monoplaza de Fórmula 1 en Cheste

Tal y como se supo en el día de ayer, tras más de seis años de espera, Robert Kubica logró hoy alcanzar el objetivo que le había impulsar a darlo todo y más a lo largo de su dolorosa recuperación después del accidente sufrido en el Rally di Andora de 2011 que casi le hizo perder el brazo derecho. A pesar de todas las dificultades por las que pasó el polaco, esta mañana volvió a enfundarse el mono para subirse a un monoplaza de Fórmula 1 en el Circuito Ricardo Tormo de Cheste. Lo hizo con el Lotus E20, el coche de la temporada siguiente a la que jamás empezó, con el mismo equipo con el que estaba y en el último lugar que le vio rodar.

De esta forma, el mundo pudo ver hoy a Robert Kubica de vuelta en un Fórmula 1 y aunque fuera un coche de la temporada 2012 aún con un sonor motor V8 atmosfério a sus espaldas, los colores eran los que luce hoy en día el equipo Renault de Fórmula 1. Conscientes de la gran maniobra publicitaria que supone volver a montar al polaco en un coche de la categoría reina, todos sus patrocinadores estaban en su sitio para poder lucir en un día especial en el que, entre otros detalles, le dieron a Kubica el dorsal número 9 que habría usado en 2011 y en 2012 en caso de haber estado en la categoría reina.

A lo largo del día de hoy, Kubica completó un impresionante total de 115 vueltas, el equivalente a una distancia y media de carrera en el mismo chasis que Kimi Räikkönen usó para ganar el Gran Premio de Abu Dhabi de 2012. Además, el equipo planteó distintas situaciones como simulaciones de sesión clasificatoria, stints con alta carga de carburante y simulacros de salida. Todo ello supone una declaración de intenciones por parte del piloto, que parece haberse sentido especialmente a gusto tras su primer día en un Fórmula 1 en más de un lustro. Según parece, existe la posibilidad de que realice más pruebas con el equipo.

Renault no quiso publicitar el test a lo grande con ningún anuncio, probablemente conscientes de que la información se había filtrado de todas formas. La postura oficial de Renault es simplemente que se trataba de un test privado para si ex-piloto. Así, esta mañana se subió al coche Sergey Sirotkin para dar unas vueltas antes de que lo hiciera el propio Kubica. Por el momento no hay aún conclusiones de la jornada aunque conociento al polaco y sabiendo de su casi obsesión por volver a la Fórmula 1, nos podemos imaginar que para él habrá sido un día realmente especial. La siguiente pregunta es; y ahora, ¿qué?

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