El pasado mes de noviembre la Policía Foral de Navarra denunciaba una práctica que les ha obligado a extremar la vigilancia de los sistemas de contaminación de los camiones que circulan por nuestras carreteras. Un camionero búlgaro fue interceptado, en un control de pesaje rutinario en la N121, a la altura de Zozaia, con un dispositivo conectado al puerto de datos del vehículo que más tarde se descubriría había sido destinado a la manipulación del funcionamiento de la mecánica del camión. Los sistemas anticontaminación generan inconvenientes en los usuarios, y sobrecostes, razón por la cual prácticas como la anulación de filtros de partículas se convirtieran en algo relativamente común. Aún sabiendo que, pese a sus inconvenientes, los sistemas anticontaminación son sumamente importantes para mantener la calidad del aire de nuestras ciudades. El objetivo de este dispositivo es exactamente el mismo, impedir el correcto funcionamiento de la mecánica, tal y como fue homologada, para evitar el consumo de AdBlue y por lo tanto un coste añadido.
¿Qué es el AdBlue?
Recordemos que el AdBlue es una solución acuosa de urea gracias a la cual se consigue descomponer las moléculas de NOx para reducir drásticamente las emisiones de este contaminante que, entre otras cosas, es causante de los graves episodios de contaminación que estamos viviendo en grandes ciudades europeas, como Madrid. Ver nuestra guía sobre el AdBlue. Como venimos insistiendo desde hace tiempo, es importante conocer el funcionamiento de los sistemas AdBlue, en tanto buena parte de los diésel modernos, y debido al endurecimiento de las normativas sobre contaminación, equipan y equiparán sistemas basados en AdBlue.
Uno de los inconvenientes que plantea el AdBlue es que el aditivo, y como ya podías imaginar, se consume, ha de rellenarse un depósito (en cualquier estación de servicio, por ejemplo) y por lo tanto plantea un coste adicional.
Tal y como recordaba la propia Policía Foral, y fuera de los turismos, el AdBlue se convirtió en un requisito indispensable hace años para el transporte pesado. Y no solo eso. Los camiones cuentan incluso con un dispositivo que impediría su arranque si su reserva de AdBlue se ha agotado. El dispositivo empleado por el conductor denunciado sería capaz de enviar una señal a la centralita por la cual esta falsearía el funcionamiento del motor y los sistemas anticontaminación sin emplear este aditivo, el AdBlue.
Evidentemente, el truco permitiría al camionero un ahorro importante en AdBlue, aún a sabiendas de que las consecuencias para la salud de estos contaminantes son realmente graves y de que las multas, en el caso de ser descubierto en un control, son realmente elevadas.
Como mencionaban en Menéame estos días, el gran problema con que nos encontramos está en que la anulación de los sistemas AdBlue no requiere demasiados conocimientos, acudir a un taller, o una reprogramación de la centralita. Basta con adquirir un dispositivo en internet – que cuesta entre 12 y 14 euros – y conectarlo al puerto de datos del vehículo.
Por el aire que respiramos y por nuestra salud solo esperamos que aumente la persecución de este tipo de fraudes.
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