Hoy era el día escogido por los de Stuttgart para presentar los resultados de Porsche en el ejercicio fiscal 2016. Sus cifras son increíbles, y de nuevo suponen un récord para la marca. Los beneficios en 2016 se incrementaron en un 4% con respecto al año anterior, el resultado operativo crece – en palabras de la propia marca – desproporcionadamente, un 14%. El margen de beneficio sigue aumentando, hasta alcanzar un 17,4%. Su plantilla ha aumentado un 13%, hasta los 27.612 trabajadores. Y sus ventas siguen aumentando, creciendo un 6% en 2016 hasta llegar a las 237.778 unidades. Pero si te esperabas que buena parte de sus ventas fueran deportivos estabas equivocado. Porsche Macan y Porsche Cayenne representan el grueso de las ventas de Porsche. ¿Pero hasta qué punto se ha convertido Porsche en un fabricante de SUV? ¿Cuál es la importancia del Porsche Macan y el Porsche Cayenne dentro de las ventas de Porsche?
En la imagen superior ya podemos constatar que, tras asentarse sus ventas, el Porsche Macan es con diferencia el producto más popular de Porsche. En 2016 se entregaron más de 95.000 unidades. El Macan supera con creces las más de 70.000 unidades que se entregaron del Porsche Cayenne en 2016, un gran SUV que hasta la llegada del Macan era el producto más vendido de Porsche. Con un 30% de las ventas totales de la marca, prácticamente uno de cada tres Porsche vendidos es un Porsche Cayenne. El Porsche Macan supone un 40% de las ventas totales de Porsche.
En otras palabras, al menos dos de cada tres Porsche vendidos en todo el mundo es un SUV, puesto que Porsche Cayenne y Porsche Macan representan un 70% de las ventas de la marca.
Y estas estadísticas no son ni mucho menos negativas. Porsche crece en todo el mundo y especialmente en países como China (+12%). Y no crece precisamente por un aumento significativo de las ventas de sus deportivos, sino por el encaje perfecto de productos como el Porsche Macan. Y recordemos que este año será el primero completo con un nuevo producto, el Porsche Panamera.
China ya es el país en el que se venden más Porsche, con 65.246 unidades entregadas en 2016. Y en el eje formado por Asia, África, y Oriente Próximo, se entregaron 93.212 unidades. Una cifra muy superior a las 78.975 unidades que se entregaron en Europa y las 65.591 ventas que se produjeron en todo el continente americano, de las cuales 54.280 unidades correspondieron únicamente con Estados Unidos, que tras China es su segundo mercado más importante.
En Alemania se vendieron un total de 29.247 unidades.
E insistimos, de nuevo, que el hecho de que Porsche venda más vehículos todocamino que deportivos no es, ni mucho menos, un indicio negativo. Son precisamente esos productos los que garantizan unos beneficios notables para la marca de Stuttgart y que no solo sea una marca rentable, sino que además presuma de uno de los márgenes de beneficio más altos de la industria.
Y son esos beneficios los que permiten que Porsche siga invirtiendo en algunos de los mejores deportivos del mundo, tan apasionantes como el Porsche 911, o los nuevos Porsche 718 Boxster y Porsche 718 Cayman; en deportivos muy exclusivos como el Porsche 918 Spyder; y en aventuras tan prometedoras como crear un coche campeón para las 24 Horas de Le Mans (y el mundial de resistencia).
Fuente: Porsche
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