Ayer mismo acudí a la presentación internacional de la nueva generación del SEAT Ibiza. El utilitario español lleva ya 33 años entre nosotros, y la que se va a empezar a vender es su quinta generación. Desde siempre se ha asociado SEAT Ibiza a deportividad, especialmente desde que SEAT introdujese las versiones Cupra en su segunda generación, y FR en su tercera generación. El SEAT Ibiza Cupra es uno de nuestros utilitarios deportivos favoritos, por su excelente dinamismo, amplia potencia y precio ajustado. Tenemos malas noticias para vosotros: no habrá un SEAT Ibiza Cupra en la actual generación del utilitario de Martorell.
«No habrá SEAT Ibiza Cupra», nos comentaba Fernando Salvador – director de comunicación de SEAT – a mi y a un compañero de profesión, poco antes de la comida. Es un movimiento sin precedentes en SEAT, que siempre ha apostado de forma abierta por la deportividad, y que lo sigue haciendo con coches como el SEAT León Cupra, que ya llega a los 300 CV. Todos esperábamos el lanzamiento futuro de un SEAT Ibiza Cupra con unos 200 CV de potencia, que sería un formidable rival para los Ford Fiesta ST, Renault Clio RS o Volkswagen Polo GTI. ¿Por qué ha decidido SEAT no fabricar un Ibiza Cupra?
En palabras de Salvador, por su escasa rentabilidad. SEAT ha obtenido beneficios operativos por primera vez en años, y su ofensiva de producto tiene un claro objetivo: ser rentable. Los SEAT Ibiza Cupra apenas lograban cubrir sus costes de desarrollo y producción, y las perspectivas del segmento de los hot-hatch no son halagüeñas en muchos mercados europeos. SEAT perdería dinero con los Cupra, a pesar del evidente espaldarazo a la imagen de marca de un utilitario deportivo. Según el representante de SEAT, apenas se vendería bien en mercados como el británico o el alemán, y las cuentas no salen.
Es una verdadera pena, en mi opinión. El tope de gama de la familia Ibiza será el FR, que ayer mismo tuve oportunidad de probar. El SEAT Ibiza FR monta actualmente un nuevo motor 1.5 TSI de 150 CV, con el que consigue hacer el 0 a 100 km/h en 7,7 segundos. Es un coche de excelente dinamismo, respuesta contundente y aspecto atractivo. Es una buena representación de lo que debería ser un SEAT con el apellido FR, y un buen sucesor para los pasados SEAT Ibiza FR. Pero es un coche que nos deja con ganas de más. Echamos de menos un motor un poco más potente, una suspensión algo más dura, un comportamiento un poco más macarra.
Para muchos clientes el FR será más que suficiente: es racional, y cuenta con un lado más atrevido. Pero sigo pensando que no es suficiente para un verdadero apasionado de la marca. Ojalá SEAT se retracte de su decisión y se anime a lanzar un nuevo Ibiza Cupra. Sería todo un éxito, si tenemos en cuenta lo bien que va la plataforma MQB A0. Quiero pensar que esta decisión no se debe a «órdenes de equipo»: el Volkswagen Polo se presentará en apenas un mes, y se construirá sobre la misma plataforma. Se lleva rumoreando tiempo el lanzamiento del un Volkswagen Polo GTI con un motor TSI de unos 200 CV de potencia.
Mientras tanto, corred a los clasificados en busca de un Cupra de primera generación. Puede que no se vuelvan a repetir. Me resisto a creer que una saga tan mítica desaparezca de la noche a la mañana.
SEAT Ibiza Cupra 
