Por méritos propios, la Transfagarasan, en Rumanía, es conocida como una de las carreteras más espectaculares y divertidas del mundo. No es para menos. La antigua ruta militar que recorría de norte a sur una de las zonas más altas y escarpadas de los Cárpatos es famosa por las vistas que nos muestran decenas de curvas para sortear el desnivel. El año pasado, el piloto italiano Fabio Barone consiguió cerrar un tramo de 12,3 kilómetros para marcar su particular «vuelta» rápida en un Ferrari 458 Italia. Un año más tarde, un piloto local, Andrei Mitrasca, decidió lanzar el guante y tratar de batir el «récord» del Ferrari con un Skoda Octavia RS 230, el más potente y deportivo de los Skoda Octavia. Y lo consiguió.
Andrei necesitó únicamente 8 minutos y 26,160 segundos en su Skoda Octavia RS 230 para recorrer los mismos 12,3 kilómetros en los que Fabio tardó 9 minutos y 13,442 segundos en su Ferrari 458 Italia. Un resultado sorprendente, si tenemos en cuenta la diferencia de pesos, arquitectura y prestaciones que, a priori, debería haberle otorgado una enorme ventaja al cavallino rampante.
Para conseguirlo, en el Skoda no había trampa ni cartón. El coche se encontraba completamente de serie a la hora de afrontar el reto, salvo por montar unos neumáticos Dunlop SP Sport Maxx, diferentes a los equipados de serie por este coche. La prueba también fue supervisada por sistemas de metraje TAG Heuer y la Federación de Rumanía de Automovilismo.
El resultado no solo demuestra que el Skoda Octavia RS 230 es un auténtico deportivo con el traje de un coche para toda la familia, y además muy rápido, sino también que en estas pruebas, como en los récords que a menudo se baten en Nürburgring, existen infinidad de aspectos que afectan mucho al resultado, más allá de las cualidades del deportivo.
Tal y como contaban en Autoevolution, el piloto del Skoda reconoció que le tiempo le había sorprendido, y que la buena meteorología que hizo durante la prueba debió ayudarle a conseguir un tiempo tan impresionante. Tampoco sabemos el conocimiento que el piloto tenía de la carretera y el coche, ni el periodo de preparación que requirió, frente al del piloto del Ferrari. Todos esos aspectos pueden influir, y mucho, en su tiempo final.
Es evidente que Nürburgring seguirá siendo el escenario preferido por los fabricantes para poner a prueba las prestaciones de su deportivo. ¿Pero seguirán el ejemplo del Skoda y el Ferrari otros pilotos, y otras marcas, para enseñarnos las cualidades de su deportivos y presentarnos una buena producción en vídeo?
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