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Renault Twizy, la electricidad así, sí tiene sentido

A diario vemos como cada vez son más las propuestas eléctricas que con cuentagotas van llegando a los concesionarios, pero ni clientes, ni fabricantes se creen que a corto plazo el eléctrico pueda ser una alternativa al combustible. Nosotros ya hemos tenido ocasión de probar uno de los modelos más interesantes que llegarán a la oferta de eléctricos en 2012, el Renault Twizy. Trataremos de dar respuesta a una pregunta, ¿este es el concepto de eléctrico que verdaderamente podría tener sentido a día de hoy?

Nos trasladamos hasta Ibiza para acudir a la presentación del Renault Twizy y tener ocasión por primera vez de probar este nuevo eléctrico que a partir de mañana estará a la venta en los concesionarios españoles. El Twizy 45 (no requiere carné de conducir B) partirá de los 4.917€, mientras que el Twizy 80 lo hará desde los 5.409€.

Twizy 45 y Twizy 80: un sencillo eléctrico con dos niveles de potencia

Poca potencia, la justa para un uso urbano, y una autonomía de más de 100 kilómetros. Esas son las bazas de un eléctrico sencillo como el Twizy.

Empezaremos por la parte técnica. El Renault Twizy basa su funcionamiento en un pequeño motor eléctrico asíncrono, sin demasiadas pretensiones, de hecho sólo se comercializará con dos opciones mecánicas una de 5 CV (limitado a 45 km/h) y otra de 17 CV (limitado a 80 km/h). Unas baterías de litio compactas anuncian una autonomía urbana de 120 kilómetros y 100 kilómetros respectivamente, que en la práctica serán como mucho unos 70 kilómetros. Más que suficientes para recorrer de punta a punta varias veces cualquier gran ciudad y tener energía suficiente para llegar al punto de recarga más cercano o regresar a casa.

Un reductor que hace las veces de una falsa caja de cambios (no existen marchas) se encarga de administrar la energía y ajustar la potencia del motor a la velocidad y el empuje que solicitemos con el pie derecho sobre el acelerador. Adicionalmente cuenta con un sistema de recuperación de energía de la frenada y de la propia retención del motor, cuando soltamos el acelerador o descendemos una pendiente.

Lo dicho. Una potencia acorde con un vehículo de concepción eminentemente urbana.

El único eléctrico que de verdad puede triunfar, es el urbano puro

A día de hoy los vehículos urbanos son los que tienen más razones para equipar un motor eléctrico y los únicos capaces de ofrecer un precio ajustado y competitivo.

No son pocos los eléctricos que he tenido ocasión de probar, pero sin duda alguna el que hasta ahora me había convencido más era el Smart Electric Drive. Si tenemos un turismo limitado prácticamente a la ciudad y sus alrededores por la autonomía, ¿por qué no ofrecerlo en un envase pequeño? Una vez más el Renault Twizy no sólo ha llegado a confirmar lo que pensaba hasta ahora, sino que se ha convertido por sus propios méritos en el eléctrico de cuantos he probado que ofrece más puntos a su favor para estar dotado de una mecánica eléctrica en vez de un motor de combustión.

Olvídense del coche para todo. La crisis hace que cada vez sea más difícil mantener más de un vehículo en el garaje, pero cada vez son más las familias que recurren a un vehículo para el día a día y otro para sus viajes o para el fin de semana. En ese momento ganan sentido las apuestas urbanas y, mejor aún, eléctricas que de paso evitarán que tengamos que pasar por la gasolinera.

Con la premisa de nacer de base como segundo o tercer vehículo, no esperemos un best seller, sus ventas serán discretas y está por ver si cumplirán con las expectativas de Renault (entre 40.000 y 70.000 ventas globales al año).

Sí o sí: las baterías tendrán que ser de alquiler

Si las baterías se vendiesen junto al vehículo, y no se alquilasen, probablemente se encarecería tanto que haría inviable su venta.

El esfuerzo de Renault para lograr un precio final, incluidas subvenciones, por debajo de los 5.000€ ha pasado por ofrecer un sistema tan poco popular como efectivo de alquiler de baterías. De no haber sido así es probable que el Renault Twizy tuviera que costar el doble. El esfuerzo de la marca ha pasado por destinar el margen de beneficios que habitualmente se reservan a ofrecer jugosas ofertas y paquetes de equipamiento a muy buen precio a sus clientes en automóviles con motor diésel o gasolina, a hacerse cargo del coste de la batería a cambio de un pago mensual en concepto de alquiler.

En un país como España en el que estamos muy acostumbrados a la propiedad, especialmente de los automóviles que somos usuarios, es difícil explicar las ventajas de este concepto que a la larga debería beneficiar al comprador. Las baterías están sujetas a un desgaste, aunque según Renault estas deberían mantener la mayor parte de su capacidad en toda la vida útil estimada del vehículo. El concepto de alquiler permite entre otras cosas la posibilidad de sustitución de la batería, sin cargo añadido, según las condiciones que estipule el contrato con el concesionario en el que se va a adquirir el Twizy.

El alquiler de las baterías rondará los 50-70€ al mes dependiendo de la versión escogida, Twizy 45 o Twizy 80, y del kilometraje anual.

La solución es un eléctrico que se amortice día a día

Algo más de 50€ de alquiler al mes y entre 1 y 2€ por la recarga cada 100 kilómetros, son razones de peso para que dejemos el diésel o el gasolina aparcado y utilicemos un eléctrico para el día a día.

Las ventajas de un vehículo eléctrico únicamente se entienden cuando el ahorro económico es plausible y se aprecia a medio-largo plazo. Pensemos que según el precio de la energía eléctrica en España un Renault Twizy puede recorrer 100 kilómetros en el tráfico urbano por un coste estimado que oscilará entre 1 y 2€, una cifra imposible de igualar por ningún otro vehículo de combustión y menos aún con la escalada de precios de los carburantes que estamos sufriendo actualmente.

La ecuación para ver si un eléctrico así compensará su compra es analizar el gasto mensual que te reporta el combustible de tu vehículo. Ahora analiza cuantos kilómetros recorres cada día y si estos los practicas en trayectos urbanos. Renault se ha comprometido a analizar la conducción de sus clientes para evitar que un conductor que realmente no necesita un eléctrico quede insatisfecho y tenga una mala experiencia con un vehículo que no cumple con sus expectativas/necesidades.

Renault Twizy: ya hemos visto la cara, ahora veamos la cruz

En mi modesta opinión el Renault Twizy es el vehículo que mejor se adapta a las necesidades y ventajas de un motor eléctrico, pero el concepto aún está por pulir y se puede mejorar. Pensemos que el Twizy no es un turismo propiamente dicho, sino un vehículo que hace las veces de cuadriciclo venido a más, con techo y unas puertas sin ventana opcionales (por 504€ adicionales). Además carece de sistemas de climatización y calefacción, consumiría demasiada energía.

Sinceramente les diré que es complicado llevar a bordo una compra de más de dos o tres bolsas a bordo en tanto el Twizy carece de maletero. Muchos conductores no estarán dispuestos a vivir en el día a día estos inconvenientes y desearían optar por opciones más caras, desde el Renault Zoe sin salirnos de esta marca, hasta sus compatriotas Citroën C-Zero y Peugeot iOn o el Nissan Leaf sin ir más lejos.

Y es que por mucho que el Renault Twizy sea un eléctrico que convence, aún no ha nacido el eléctrico que roce la perfección y muy probablemente eso no suceda hasta dentro de bastantes años.

En resumen. No matemos a la energía eléctrica antes incluso de nacer.

En Diariomotor: Presentación y prueba del Renault Twizy en Ibiza
En Tecmovia: Los eléctricos que te podrás comprar a lo largo de 2012

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