Volvo se ha convertido en uno de los referentes a la hora de hablar del concepto de coche conectado, una denominación que engloba numerosos aspectos más allá del hecho de ofrecer conectividad en el vehículo. Por ello, y a través de una entrevista a Klas Bendrik como máximo responsable de la división de tecnologías de comunicación de Volvo, hoy descubrimos cuáles son los planes del fabricante y, sobre todo, cuáles son esos grandes retos que todavía hay que batir para que la nueva de red redes pensada para el transporte sea eficaz y segura.
Lo primero que resalta Volvo es el potencial de la idea en sí misma más allá de sus aplicaciones como puede ser el coche autónomo. Según explica Bendrik, coche conectado y coche autónomo son dos conceptos independientes que se implantarán bajo esa premisa, sin embargo resulta obvio que el intercambio de información en tiempo real que necesita la conducción autónoma necesita de un paso previo en forma de coche conectado. Dicho esto, lo que resulta obvio es admitir que estamos ante una idea, la de coche conectado, que está recorriendo sus primeros pasos y todavía necesita de cierta madurez.
El primer gran problema del coche conectado es la infraestructura, una realidad que obliga a un impulso por parte de las empresas de telecomunicaciones para dar soporte al nuevo mercado de las telecomunicaciones que pretende irrumpir en el mundo de las cuatro ruedas. Sin cobertura, el coche conectado, y todos sus servicios por ende, no tienen sentido alguno, por lo que está claro que este es uno de los grandes puntos a resolver de cara a la implantación del coche conectado como valor añadido para la venta de coches.
Por otro lado, y aunque no menos importante, está el factor de riesgo que presenta la conectividad y el intercambio de información privada. Volvo señala que este es uno de los puntos donde más están trabajando junto a sus socios tecnológicos, Ericsson, puesto que el miedo al uso malintencionado de las conexiones es el peor escenario imaginable para que el coche conectado sea una realidad.
¿Pero por qué es tan importante el coche conectado para Volvo? La idea de medio de transporte ha cambiado drásticamente en los últimos años, lo que ha obligado a reinventar qué es lo que entendemos por movilidad y, especialmente, cómo es la experiencia de conducción más allá del trayecto. El objetivo de Volvo es encontrar ese punto de equilibrio entre medio transporte y coche-gadget, permitiendo a los ocupantes del coche mantener sus servicios y hábitos del mismo modo que lo harían en cualquier otro sitio.
Los objetivos de Volvo se basan en que el coche conectado sea un absoluto éxito. La seguridad sigue siendo la gran apuesta de Volvo, una oferta de asistencias a la conducción que necesita de cada vez mayor volumen de información, obligando a su vez a que el objetivo de eliminar los accidentes en 2020 pase por una tecnología madura, un marco legal a la altura de las posibilidades de la tecnología y una mayor automatización de la conducción.
Fuente: AutomotiveNews
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