Rolls-Royce sigue sin aclarar su futuro para reducir consumos y emisiones
El fabricante de automóviles de lujo Rolls-Royce acaba de hacer público su negativa rotunda a los propulsores diésel, una medida fundamentada en los gustos y necesidades de su clientela y que es acompañada de la anterior medida que dejaba en dique seco cualquier posibilidad de ver un Rolls propulsado por un motor eléctrico y alimentado por baterías. Por el momento no habrá eléctricos, y muchos menos motores diésel en el vano motor de