Los precios del petróleo no paran de crecer, como consecuencia directa gasolina y diesel siguen la misma tendencia. Así que si no sois de los que están obsesionados por mantener el medio ambiente intacto, tendréis un buen aliciente en el ahorro de dinero que os pueden suponer los siguientes consejos.
Y es que a veces podemos reducir el consumo de nuestro coche de maneras tan sencillas como las que se explican a continuación, aunque en algunos casos nos cueste un poco acostumbrarnos o tengamos que cambiar un poco nuestros hábitos.
Minimiza el uso del acelerador y el freno. Acelerar gasta combustible, eso lo sabemos todos, pero si frenamos mas de lo debido tendremos que gastar energía para volver a ponerlo a la velocidad adecuada. Esto no quiere decir que circuleis a 40 km/h por autopista por no acelerar, ni que choqueis con el coche que os precede por no frenar. Un buen método para lograr este objetivo es respetar la distancia de seguridad. Comprueba la presión de los neumáticos. Si las ruedas de tu coche tienen baja la presión, la superficie en contacto con el pavimento aumenta, a la vez que el rozamiento y la energía empleada para desplazarte. Consulta el manual de tu coche para averiguar la presión adecuada para tu modelo. Aligera tu coche. Cada kilo extra que carga tu coche se ve reflejado en el consumo del mismo. Deja la fila extra de asientos de tu monovolumen, o cosas inútiles que almacenas en el maletero en casa. Llenando medio deposito puedes aligerar tu coche unos 20 kilos, aunque tendrás que repostar más a menudo. Elige el aceite adecuado. Un aceite de alta calidad mejora la eficiencia del motor y por tanto el consumo, consulta el manual de tu coche para no equivocarte de viscosidad. Mejora la aerodinámica de tu coche. Eliminar cualquier elemento que rompa la aerodinámica del coche reduce la fricción con el aire, desinstalar una baca que no estés usando puede mejorar entre un 2% y un 3% el consumo. Cambia el filtro del aire. Las impurezas que va reteniendo el filtro hacen que el aire fluya peor hacia los cilindros, con la perdida de rendimiento que acarrea. Alinea las ruedas. Además de conseguir que tu coche viaje en linea recta, gastarás menos combustible al evitar que las ruedas ruedas se peleen por ir una en cada dirección. Revisa tu coche. Evita fallos y malos funcionamientos del automóvil con una revisión a tiempo. Espero que alguno de los anteriores consejos os ayuden a rebajar vuestras emisiones y mantener a raya lo que os gastáis en carburante, porque no hace falta comprarse un híbrido para contaminar menos.
Vía: Forbes
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