Alberto Villareal se ha hecho con el Red Dot Design Award, una competición internacional de diseño, por su MX Libris. Se trata de un prototipo de futuro taxi especialmente creado para circular por las grandes ciudades de los países suramericanos, sumando características de un mini-bus con los taxis convencionales.
En dimensiones alcanza el tamaño de un monovolumen y en perfil es simétrico. Lo que más podría chocar en un principio es su forma cuadrada que parece de todo menos aerodinámica, pero es que no está pensado para circular a altas velocidades y sí para optimizar el espacio. Empezando por fuera, incorpora unos compartimentos de carga en cada uno de los extremos y siguiendo por dentro, donde se transporta al conductor y cuatro pasajeros más.
El asiento del conductor se encuentra separado del resto por una mampara de protección, que además aporta privacidad a ambos lados, y cuenta con un navegador GPS para guiarse. A su lado se encuentra un pequeño asiento de acompañante orientado hacia la parte trasera y que, como las tres butacas de la segunda fila, son abatibles para facilitar la situación de pequeños objetos. Los pasajeros disfrutarían de amplias vistas por la gran superficie acristalada además de datos turísticos ofrecidos en una amplia pantalla TFT.
Tanto el taxista como sus ocupantes entrarían en el vehículo a través de la puerta deslizante de la derecha, la única que existe. Con esto se pretenden evitar que el piloto se exponga al tráfico por la izquierda. La fabricación del MX Libris contaría con materias de alta calidad y ligeras, afectando desde la estructura a los cristales. Como detalle original, el suelo del interior estaría hecho de bambú con una protección contra el desgaste.
La tecnología LED tendría un hueco importante en este taxi, contando los faros delanteros y traseros con diodos de alta luminosidad y bajo consumo. Los tradicionales dispositivos para indicar si el taxi está ocupado se intercambiarían por un display con la palabra “Libre” en el frontal y por una original solución en el techo: una línea en el techo se iluminaría en verde para indicar que el vehículo está disponible para trasladar pasajeros.
Como no podía ser menos, este vehículo no va a utilizar gasolina ni ningún combustible no renovable. Su base propulsora se encuentra en unos pequeños motores eléctricos situados en las propias ruedas y que se alimentan de unos acumuladores. Hay tres formas de obtener energía para éstas: conexión eléctrica externa, una célula de combustible de hidrógeno o los paneles solares situados en el techo. Estos son perfectos para zonas tropicales y además, pensando en las lluvias fuertes y ocasionales, están curvados para evacuar fácilmente el agua.
MX Libris.
Vía: worldcarfans
En Diariomotor: Volkswagen T6 Mobile Office | Ford Transit Connect Taxi, un moderno taxi en New York | Taxi solar intenta dar la vuelta al mundo
